Mardin, TURQUÍA (Agencia Fides, 18/11/2016) – En las instituciones y organismos políticos
turcos continúan las depuraciones ordenadas por el gobierno central
contra los políticos y funcionarios acusados de ser partidarios de la
red de Fethullah Gülen - el predicador islámico turco, exiliado en los
EE.UU., que Ankara indica como el instigador principal del fallido golpe
de Estado del 15 de julio - o del Partido de los Trabajadores del
Kurdistán PKK). Entre las víctimas de las “purgas” del gobierno turco
también se encuentra Februniye Akyol, la primera cristiana siria en ser
elegida como co-alcaldesa en Turquía, en la ciudad de Merdin. Tanto ella
como el otro co-alcalde, el kurdo Ahmet Turk, han sido sustituidos de
su cargo por un “Qayyum” (Comisario) nombrado por el gobierno central.
Las elecciones administrativas celebradas en Turquía el 30 de marzo de
2014 había llevado a varias mujeres a tomar el puesto de alcaldesas en
diferentes ciudades. En Mardin, en el sureste que limita con Siria, fue
elegido como alcalde el kurdo Ahmet Türk, político de toda la vida. Pero
junto a él, como co-alcaldesa, fue elegida la joven cristiana Februniye
Akyol Benno, que es ese momento tenía 25 años de edad, que de ese modo
se convirtió en la primera mujer bautizada llamada a dirigir la gran
ciudad turca del sudeste. Akyol Benno, en el momento de su elección,
estaba siguiendo un master sobre la lengua y la cultura siríaca en el
Instituto de Idiomas de la Universidad Artuklu de Mardin. En los
discursos y entrevistas publicadas en los medios de comunicación turcos,
la joven estudiante había declarado su intención de apoyar las
políticas para reducir la contaminación de la ciudad y de querer luchar
contra la violencia doméstica contra la mujer y la mentalidad
patriarcal que domina la cultura de esa zona.
Hasta la fecha Turquía ha eliminado 30 alcaldes sospechosos de tener
vínculos con el PKK y con Fethullah Gülen. Las autoridades turcas siguen
siendo reemplazadas con “Qayyum” sobre todo los alcaldes elegidos en el
sureste de Turquía.