Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 18/11/2016) – Se trata de una medida que perjudica de
forma selectiva a los pobres: con estas palabras algunos líderes
católicos han juzgado la reciente medida del gobierno indio definido por
los economistas como “desmonetización”. En los últimos días, el
gobierno encabezado por el primer ministro Narendra Modi ha decidido
retirar de la circulación los billetes de 500 y 1.000 rupias (es decir
7,4 y 14,8 dolares cada uno), ya que, como ha afirmado, hay demasiadas
falsificaciones en circulación, que favorecen el dinero en negro y la
criminalidad. Los ciudadanos podrán depositar o cambiar los billetes
viejos en los bancos u oficinas de correos antes del 30 de diciembre.
Luego ya no serán válidos.
Esta medida ha provocado una perturbación financiera, económica y
social: según los medios de comunicación, más del 86% de dinero en
efectivo será considerado invalido, llevando a una crisis a empresas,
familias, comercios y creando una situación de estrés económico a toda
la nación.
“Esta situación afecta sobre todo a los pobres” señala a la Agencia
Fides el padre jesuita Lourdu Raj, decano de la Xavier University, en
Bhubaneswar, en el estado de Orissa. “Estoy totalmente en contra, ya que
es una medida de fachada. No veo ningún efecto a largo plazo a pesar de
que algunos economistas vinculados al Bharatiya Janata Party (BJP) lo
vean de manera diferente. Serán penalizados principalmente las personas
comunes, los que no tienen cuentas bancarias e incluso los pequeños
empresarios que gestionan actividades comerciales pequeñas. El gobierno
se está creando muchos enemigos con esta medida”.
El padre dominico Francis Arackal, profesor de periodismo en la Amity
University de Nueva Delhi comenta que “la medida beneficia a los ricos y
tiene un propósito político, en vista de las elecciones del estado de
Uttar Pradesh y de Punjab en 2017. Es una vergüenza para la nación,
porque es un ataque a los pobres y oprimidos de este país”.
El padre capuchino Suresh Mathew, director del semanal de Nueva Delhi
“Indian Currents”, señala a la Agencia Fides: “Nadie discute la urgencia
de detener el fenómeno del dinero ganado en negro, del blanqueo de
dinero o de la emisión de moneda falsa. Pero la acción del gobierno de
Modi plantea muchas preguntas. En primer lugar, la carrera a la compra
de oro es una clara indicación de la dirección en la que va este tipo de
dinero”. Según el p. Mathew, “la guerra del gobierno contra la economía
en negro dará frutos sólo si se lleva a cabo desde la raíz: hay que
tomar medidas administrativas y punitivas para controlar la economía
sumergida y detener el crimen que pone en circulación moneda
falsificada. Es también importante que los pobres y la gente común,
especialmente en las zonas rurales, no sufra el peso de una invalidez
repentina de los billetes obtenidos con un duro trabajo” concluye.