viernes, 18 de noviembre de 2016

Nombran un nuevo Primer Ministro; la mediación de los Obispos continúa

Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 18/11/2016) - “La CENCO continúa su misión de buenas relaciones con los diferentes actores políticos. Nuestro deseo es ver que todos unen sus esfuerzos para superar la crisis socio-política del país”, ha declarado Su Exc. Mons. Marcel Utembi Tapa, Arzobispo de Kisangani y Presidente de la CENCO (Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo), después del nombramiento por parte de Kabila de un primer ministro, el diputado de la oposición Samy Badibanga, que conducirá el país hasta las elecciones programadas en abril de 2018, en virtud del acuerdo del 18 de octubre firmado por la mayoría presidencial y una parte de la oposición (pero no de “Le Rassemblement”), que ha participado en el diálogo nacional promovido por la Presidencia.
 

La CENCO ha sido encargada de llevar a cabo una mediación para encontrar un acuerdo entre la mayoría del presidente Joseph Kabila y “Le Rassemblement”, el grupo de partidos de oposición que apoyan la candidatura a la presidencia del oponente histórico Etienne Tshisekedi.

“A pesar de la designación del nuevo primer ministro, las consultas de la CENCO no se han detenido. Los obispos católicos continúan hablando con la clase política y manteniendo la esperanza de poder reunir en torno a una mesa a 'Le Rassemblement' y a los participantes en el diálogo nacional para nuevas discusiones”, ha declarado Freddy Kita, miembro de 'Le Rassemblement'. Sin embargo, un miembro de la mayoría presidencial ha afirmado que “la misión encomendada a los obispos por el Jefe de Estado no tenía la finalidad de convocar un nuevo diálogo sino que tenía que acercar las posiciones de los unos a los otros”.


Las posiciones de las dos partes siguen estando lejanas entre sí en lo que respecta al abandono del poder de Kabila al caducar su segundo mandato presidencial el 19 de diciembre. Kabila, sobre la base de una sentencia de la Corte Constitucional, tiene la intención de permanecer en el cargo hasta que se nombre un nuevo presidente, mientras que 'Le Rassemblement' sigue insistiendo en que tiene que marcharse.