Cochabamba, BOLIVIA (Agencia Fides, 18/11/2016) – “Tenemos que convivir juntos en base a la
verdad, sin mentiras, desde el respeto, sin agresiones. Los intereses
particulares deben dar paso al interés por el bien común,
particularmente a favor de los más vulnerables y descartados: privados
de libertad, discapacitados, enfermos, y personas en situación de
pobreza extrema”. Esta es la exhortación de los obispos de Bolivia en el
mensaje publicado al final de la Asamblea de la Conferencia Episcopal
que se llevado a cabo la semana pasada.
“Hace falta vivir la misericordia en la práctica de la justicia, a veces
instrumentalizada por intereses políticos y por la corrupción. El uso
de la prisión preventiva sin sentencia judicial y por largo tiempo,
vulnera el derecho a la presunción de inocencia, ocasionando condiciones
inhumanas en las cárceles. Nos unimos al clamor histórico del Pueblo
Boliviano por una Justicia confiable, ágil e imparcial” se lee en el
documento, que se distribuirá este fin de semana en las parroquias este
fin de semana como “Mensaje al Pueblo de Dios”, y que responde
directamente a la realidad que vive el pueblo de Bolivia, como se lee en
la nota enviada a la Agencia Fides por la Conferencia Episcopal
Boliviana.
El mensaje termina con un llamamiento en favor de la vida y denunciando
todo lo que va contra esta, como “los feminicidios, los linchamientos,
la trata y tráfico de personas, los abortos provocados, y todas las
formas de violencia persistentes en la sociedad”.
Sólo en las últimas tres semanas se han producido varios casos de
violencia ciudadana: por ejemplo en Beni un grupo de vecinos de un
barrio popular ha ahorcado a un ladrón, otro grupo de personas en las
afueras de Cochabamba ha quemado vivo a un presunto líder de una banda
de ladrones.
Según la oficina del Defensor del Pueblo, en 2015 se han producido 32
linchamientos registrados, pero se sabe que también ha habido otros
casos. El tema de la “justicia comunitaria”, reconocida por la
Constitución de Bolivia en 2009, es interpretada mal por la mayoría de
la población que lo interpreta como tomarse la justicia por su cuenta.
Las autoridades y la policía en muchos casos no son capaces de detener
este tipo de justicia sumaria.