Bogotá, COLOMBIA (Agencia Fi, 17/11/2016) – El gobierno colombiano, a través de la la
Comisión creada para negociar con el ELN, (Ejercito de Liberación
Nacional), se reunió ayer 16 de noviembre, con los obispos encargados de
acompañar el proceso de diálogo con este grupo guerrillero. El
responsable del grupo de negociación del gobierno, Juan Camilo Restrepo,
ha informado posteriormente sobre los resultados de la primera reunión.
El primer punto ha sido sobre la elección de Quito, capital de Ecuador,
como sede del diálogo. El segundo punto ha sido el agradecimiento por
parte del gobierno a la Iglesia Católica por su disposición para la
cooperación. “La Conferencia Episcopal colombiana designó un grupo de
obispos, cuyas sedes están en las zonas en donde tiene más presencia el
ELN y ellos tienen la misión de ser una especie de acompañantes
imparciales entre las dos partes que se van a sentar en la mesa de
Quito” ha dicho Camilo Restrepo.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, Su
Exc. Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, ha dicho que el papel de la
iglesia católica en las conversaciones con el ELN será de acompañamiento
y no de mediación: “Hemos estudiado cómo va a ser la presencia de los
obispos designados para los diálogos. Esa presencia fue solicitada por
el ELN y con autorización del Gobierno (...). En la reunión se habló de
la ayuda por parte de la Iglesia que no es ni negociadora, ni mediadora,
ni facilitadora, sino que tiene una presencia discreta en la mesa de
Quito" ha dicho Mons. Castro Quiroga tras el encuentro.
A principios de octubre, el líder principal del ELN habían asegurado que
el único objetivo de este grupo es el de lograr la paz en Colombia, por
lo que habían establecido una serie de reuniones con el gobierno para
decidir “cómo” y “cuándo”, con la condición de realizar antes reuniones
privadas. Luego, junto con el gobierno de Colombia, informó de la fase
de diálogo público a finales de octubre, con la cooperación de las
instituciones de la vida pública y política de Colombia, incluyendo la
Iglesia Católica, que siempre había declarado su disponibilidad para
esta participación. En los
próximos días se hará pública la agenda de las reuniones públicas para
abrir la mesa de diálogo en Quito.