Dakar, SENEGAL (Agencia Fides, 25/09/2018) - “Compartimos con los jóvenes sus preocupaciones:
la falta de una formación adecuada, el desempleo, la fragilidad del
sistema escolar, la desesperación que les lleva a marcharse, la mayoría
de las veces, de forma ilegal”. Son las palabras de la declaración final
de los participantes en la 42 Asamblea general de la Unión del Clero
senegalés que se celebró en Ziguinchor a 17 de 21 de septiembre.
El tema de la Asamble a la que asistieron los sacerdotes de las siete
diócesis de Senegal y delegaciones de Mauritania y la República de
Guinea, fue “el sacerdote senegalés frente a la pastoral juvenil:
desafíos, problemas y perspectivas”.
La declaración destaca que, además de los problemas mencionados,
“nuestra juventud está marcada también por otros males sociales tales
como las uniones libres, la convivencia, la paternidad precoz,
violencia, abuso de alcohol y drogas”.
“Sin embargo, tenemos razones para la esperanza dadas las muchas
oportunidades disponibles para los jóvenes en nuestras iglesias”, dicen
los sacerdotes. “A pesar de la disminución constante en el número y el
entusiasmo en los movimientos de Acción Católica y en los grupos
apostólicos, los jóvenes continúan asistiendo a ellos. Escucharlos decir
que la familia es una oportunidad y reconocer la presencia de la
Iglesia a su lado en los momentos cruciales de su existencia nos alienta
y estimula”.
Desde la Iglesia, los jóvenes esperan “más espacio y consideración, más
escucha y confianza en ellos”. También “piden ayuda para su formación y
apoyo para sus proyectos económicos; llaman a la puerta de la Iglesia
para pedir un trabajo, esperan ser alentados a participar en la política
y en el diálogo interreligioso y en última instancia desean
aclaraciones sobre algunas prácticas tradicionales”.
Para satisfacer las necesidades de los jóvenes senegaleses, los
sacerdotes se han comprometido a fortalecer su formación espiritual y
catequética. Reconociendo que los jóvenes han colonizado el “sexto
continente”, el “mundo virtual”, los pastores subrayan que este es “un
espacio para evangelizar”. Para ello, prometen “comprometerse a estar
presentes en las redes sociales para dialogar con ellos y dirigirlos”.
Los sacerdotes reafirman su disposición a colaborar con el Estado en la
misión de ayudar a los jóvenes. La Iglesia juega un papel importante
gracias a la red de escuelas católicas activas en Senegal. Finalmente,
se les pide a los jóvenes que “vivan su fe plenamente, den nueva vida a
los movimientos de Acción Católica, redescubran sus talentos y carismas
particulares, poniéndolos al servicio de la Iglesia y la sociedad, para
ser ciudadanos modelo y resistirse a la pérdida de los valores
tradicionales”.