Yakarta, INDONESIA (Agencia Fides, 24/09/2018) - El presidente de Indonesia Joko Widodo abrió
oficialmente el 23 de septiembre la campaña electoral en la que se
enfrenta al ex general Prabowo Subianto en la carrera por dirigir la
nación. Unos 186 millones de votantes del país musulmán más grande del
mundo están llamados a las urnas el 17 de abril de 2019, en unas
elecciones que designarán a los miembros de los parlamentos nacionales y
locales. “Se necesita prudencia e inteligencia. Al votar en las
elecciones presidenciales de 2019, los ciudadanos, y especialmente los
jóvenes, tienen que discernir con atención”, dice a la Agencia Fides el
escritor católico Yuli Nugrahani, que trabaja para la Comisión de
Justicia y Paz en la diócesis de Tanjungkarang y en la Conferencia
Episcopal de Indonesia. "Los jóvenes deben buscar información precisa y
veraz porque las redes sociales pueden ofrecer mucha información pero no
toda es auténtica”, recordó.
Según las encuestas, Widodo se ha ganado a los electores por sus
proyectos de infraestructuras para el país que ha prometido concluir
durante su segundo mandato. La campaña electoral probablemente se
centrará en la economía, la desigualdad, la política de identidad y el
aumento de la intolerancia en el archipiélago con más de 260 millones de
habitantes.
Widodo, conocido popularmente como “Jokowi”, sorprendió a muchos
indonesios al elegir unirse al religioso conservador islámico Ma'ruf
Amin, que fue nombrado vicepresidente. Amin, de 75 años, es el
presidente del máximo órgano islámico del país, el Consejo de Ulemas de
Indonesia (MUI), conocido por sus “edictos” (fatwas) y comentarios
despectivos contra algunas minorías religiosas. Alrededor del 90% de los
indonesios profesan una forma moderada de Islam, pero preocupa que la
nación pueda adoptar un enfoque fundamentalista.
Frente a ellos están Prabowo y el ex vicegobernador de Yakarta, Sandiaga
Uno, empresario y magnate. Prabowo, que perdió Widodo en 2014, fue un
militar destacado en los caóticos meses antes de que el dictador Suharto
fuera derrocado por protestas estudiantiles de 1998. Según los
observadores Widodo, que contrató al multimillonario Erick Thohir como
director de campaña, cuenta con puntos débiles como su gestión económica
y de la desigualdad social. De hecho, la moneda de Indonesia ha caído
en picado en las últimas semanas, cayendo a niveles no vistos desde la
crisis financiera regional que provocó protestas en las calles y la
caída de Suharto.
En Indonesia, la población musulmana alcanza el 85%, mientras que los
cristianos representan aproximadamente el 10% de la población. El 5%
pertenecen a otras minorías religiosas.