Hanoi, VIETNAM (Agencia Fides, 28/09/2018) - El nombramiento de la primera mujer presidenta
de Vietnam es una oportunidad para “hacer más por los pobres”. Así lo
declara a Fides Nguyen Thi A, una laica católica de la archidiócesis de
Hanoi. Asegura que “Vietnam necesita una economía que ayude a los pobres
en las zonas rurales a través de programas de educación, atención
médica, vivienda y bienestar, oportunidades de trabajo y seguridad
social. Además, se necesita trabajar más por la libertad de religión y
de expresión en la sociedad”, indica.
El 23 de septiembre, Dang Thi Ngoc Thinh fue nombrada “presidenta
interina” después de la muerte del ex presidente Tran Dai Quang, ex jefe
de la seguridad interna, que había liderado la nación desde 2016. La
Asamblea Nacional de Vietnam había elegido a Dang Thi Ngoc Thinh como
vicepresidenta en 2016. Será presidenta interina hasta que el Parlamento
elija al nuevo presidente a finales de octubre.
“El nombramiento de Ngoc Thinh es importante desde un punto de vista
simbólico. Lo que más importa es que se preste ayuda a los pobres para
que tengan una vida digna y se respeten los derechos humanos”, dice a
Fides Nguyen Thi A, señalando que “no debe haber discriminación de
género cuando se trata de asumir puestos de mando en el país”, esperando
que suponga una mejora de las condiciones de las mujeres en Vietnam.
Una profesora católica, Vu Thi B, de la archidiócesis de Saigón, es de
la misma opinión y declara a Fides: "El país sigue siendo pobre. Los
líderes políticos deben hacer más en este sentido y espero que la nueva
presidenta lo haga”, asegura esta católica poniendo de manifiesto además
que “existe un desequilibrio de género en la sociedad, a favor del
género masculino, en el lugar de trabajo, tanto en el sector público
como en el público como en el privado”.
Según un informe de la unión interparlamentaria con sede en Ginebra,
Vietnam ocupa el puesto 61 de entre 193 países en cuanto a la presencia
de mujeres en el Parlamento. El estudios sostiene que el número de
mujeres en puestos de toma de decisiones, en todos los niveles
políticos, sigue siendo bajo en Vietnam y refleja estereotipos de género
enraizados en el papel de las mujeres en la sociedad.
En Vietnam hay cuatro cargos políticas principales: el presidente, el
primer ministro, el jefe del partido comunista y el presidente de la
asamblea nacional.