Les Cayes, HAITÍ (Agencia Fides, 01/10/2019) – "Este no es el momento de declarar que todos
somos culpables. Esta no es la verdad. Tampoco deberíamos condenar la
violencia: esto tiene un origen", enfatizó duramente la Conferencia
Episcopal de Haití en un mensaje dirigido al pueblo haitiano". Los
líderes actuales - subrayaron la Conferencia aludiendo a la
administración actual - a pesar de nuestros repetidos llamamientos en
los últimos dos años, siguen sordos, comprometidos a administrar su
poder, privilegios e intereses viciosos". "¿Hay una violencia más atroz
que la de Vivir constantemente en la inseguridad? ", pregunta la
Conferencia Episcopal de Haití, recordando" la miseria negra que le
quita toda esperanza al hombre haitiano "." Ningún pueblo debe aceptar
la miseria, la pobreza, la violencia de manera resignada ", dicen los
prelados haitianos pidiendo a los más altos funcionarios estatales que
asuman sus responsabilidades para
el buen funcionamiento de las instituciones del país.
El llamamiento enérgico de los obispos católicos del país más pobre del
continente quiere denunciar una situación que se está convirtiendo en
violencia callejera desde el miércoles pasado: grupos de manifestantes
salieron a las calles de la capital protestando por el aumento en el
costo de la gasolina y la falta de agua en muchos distritos de la
ciudad.
"Estamos preocupados por los informes de violencia e incendios ocurridos
en los últimos días en todo el país", dijo Stéphane Dujarric, portavoz
del secretario general de la ONU, António Guterres, en Nueva York. "La
misión y los socios internacionales están discutiendo con las partes
interesadas locales para encontrar una salida pacífica de la crisis y
aliviar el sufrimiento de la población que ha llevado la peor parte de
esta crisis".
Según informaron a Fides las fuentes en la Conferencia Episcopal,
manifestantes violentos también atacaron la sede de Caritas Haití en la
ciudad de Les Cayes, donde grupos violentos destruyeron las
instalaciones, allanaron las oficinas administrativas y el almacén más
grande para El suministro de alimentos y ayuda humanitaria en la isla.
Según la información enviada a Fides, la oficina de Caritas se cerró el
viernes pasado precisamente por los disturbios en la ciudad, por lo que
no hubo ataques personales contra el equipo de trabajo. Sin embargo,
como comentó la coordinadora del proyecto Caritas Les Cayes, Edrice
Muscadin, "la multitud de manifestantes tomó todo del almacén, robó las
motocicletas, rompió las ventanas y pinchó las ruedas de los vehículos.
El saqueo duró más de una hora y en ningún momento intervino la policía.
Se robaron todo. Estamos consternados ".