Makassar, INDONESIA (Agencia Fides, 29/03/2021) - Indignación y miedo en la comunidad católica
indonesia, que se abraza en torno a la comunidad de Makassar, en el sur
de la isla de Sulawesi, golpeada por un atentado suicida contra la
catedral católica del Sagrado Corazón de Jesús, ayer por la mañana,
domingo 28 de marzo, mientras los fieles celebraban la misa del Domingo
de Ramos. El atentado ha sido recordado por el Papa Francisco en el
Ángelus del mismo día: “Rezamos por todas las víctimas de la violencia,
en particular por las del atentado que ha tenido lugar esta mañana en
Indonesia, frente a la catedral de Makassar”, ha dicho el Papa.
El párroco de la catedral, el padre Wilhelmus Tulak, ha declarado que en
el momento de la explosión, que se produjo en la entrada lateral de la
iglesia, se estaba celebrando la Eucaristía mientras en la plaza había
mucha gente. Dos terroristas en motocicleta intentaron entrar en la
iglesia y fueron detenidos por los guardias de seguridad muriendo en la
explosión que ellos mismos provocaron, la cual causó al menos 20
heridos, que aun se encuentran en el hospital, según ha referida a la
Agencia Fides el p. Alfius Tandirassing, sacerdote de la Arquidiócesis
de Makassar y miembro de la Comisión para los jóvenes de Makassar. “Los
sacerdotes, religiosos y fieles que estaban en la iglesia están a salvo.
Hasta ahora no ha habido víctimas, salvo los autores del atentado.
Algunas personas resultaron ligeramente heridas”, relata.
En un comunicado enviado a la Agencia Fides, la Archidiócesis de
Makassar se muestra preocupada y “condena el incidente y todo tipo de
violencia, instando a todas las personas a mantener la calma y la
vigilancia” además de informar que la actividad litúrgica y pastoral se
detendrá durante unos días, con la esperanza de poder reanudarla para
las celebraciones de Pascua.
“Ha sido un ataque cruel. Ahora tenemos que mantener la calma y confiar
en las autoridades”, ha dicho Gomar Gultom, jefe del Consejo de Iglesias
de Indonesia.
La policía, que ha puesto en marcha las investigaciones, ha revelado que
uno de los dos terroristas suicidas era miembro de un movimiento
radical que apoya al Estado Islámico (EI) y que ha llevado a cabo
ataques anteriores contra iglesias en Indonesia y Filipinas. Según los
investigadores, se trata del grupo “Jamaah Ansharut Daulah” (JAD), que
también es responsable de los ataques en Jolo (Filipinas) del 2019.
El presidente indonesio, Joko Widodo, ha calificado el atentado de “acto
de terror”. “El terrorismo es un crimen contra la humanidad: pido al
mundo entero que luche contra el terrorismo y el radicalismo, que son
contrarios a los valores religiosos”, ha afirmado.
El ministro federal de Asuntos Religiosos, Yaqut Cholil Qoumas, también ha condenado enérgicamente el atentado de Makassar. “Es un acto atroz que pretende empañar la tranquilidad de la vida social. Es una acción muy alejada de las enseñanzas de cualquier religión”, ha dicho, pidiendo una acción policial eficaz para descubrir los vínculos y las redes criminales nacionales e internacionales. El Ministro ha instado a la policía que aumente las medidas de seguridad en los lugares de culto de todo el país con vistas a la festividad cristiana de la Pascua.
En Indonesia, en los últimos años se han producido atentados suicidas en
iglesias y lugares públicos. En 2018 tres iglesias fueron golpeadas en
Surabaya Este. Las Iglesias recuerdan con amargura los atentados de la
Navidad de 2000 y otros del 2004.
Indonesia es un país de 270 millones de habitantes, de los cuales 230
millones son musulmanes. Hay 24 millones de cristianos en el país y
entre ellos 7 millones son católicos.