Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 23/03/2021) - Debido a la emergencia Covid también este año
los fieles católicos no podrán celebrar en presencia los ritos de la
Semana Santa y la Pascua. Los contagios por Coronavirus siguen
aumentando en particular en Manila y las provincias vecinas.
Según la información recibida por la Agencia Fides, el 21 de marzo el
gobierno filipino anunció la prohibición de todas las concentraciones en
la capital y en las provincias de Bulacan, Cavite, Laguna y Rizal. Tal
prohibición inició ayer, 22 de marzo, y terminará el 4 de abril, domingo
de Pascua.
El portavoz presidencial Harry Roque ha declarado que se han prohibido
todo tipo de reuniones, incluidos los servicios de culto público. Las
bodas, bautizos y funerales pueden celebrarse con un máximo de 10
personas.
Ya antes del anuncio del gobierno, las tres diócesis de Novaliches,
Cubao y Pasig habían suspendido voluntariamente las misas públicas
durante dos semanas, instando a la gente a permanecer en casa al seguro y
a limitar sus movimientos.
En una carta enviada a la comunidad católica, Mons. Roberto Gaa, obispo
de Novaliches, y Mons. Honesto Ongtioco, obispo de Cubao, han motivado
esta decisión, además de animar a la población en estos tiempos
difíciles.
“Sé lo difícil que es aceptar esta decisión para muchos de nosotros, los católicos, ya que nuestras iglesias son los lugares a los que nuestra gente acude en busca de refugio, especialmente en esta época del año”, ha declarado monseñor Gaa. “Si no hacemos nada drástico y las cosas siguen como ahora, la situación podría empeorar también en otros lugares”. El obispo Gaa también ha pedido que se reduzca a la mitad la plantilla de las oficinas parroquiales y que se limiten los desplazamientos del personal únicamente a los edificios de la iglesia.
“Es desgarrador cerrar nuestros lugares de culto en el momento más
importante del año litúrgico”, ha dicho por su parte monseñor Ongtioco,
“pero debemos estar atentos a esta situación que pone en riesgo a muchos
de nuestros fieles”. “Esta es la temporada del gran amor. Para mí, amar
a nuestros vecinos en este momento significa mantenerlos a salvo. Que
llegue a todos el consuelo de que serán sólo las puertas de nuestra
iglesia a estar cerradas”, ha añadido.
Las diócesis afectadas han animado a los fieles a permanecer en casa,
seguir los protocolos sanitarios y asistir a los servicios religiosos a
través de las redes sociales, especialmente durante la Semana Santa.