Bagdad, IRAK (Agencia Fides 31/03/2021) - El Papa Francisco, en su reciente peregrinación
apostólica a Irak, junto con el consuelo espiritual y las esperanzas de
renacimiento para todos los iraquíes, dejó también en el país una
importante donación de 350 mil dólares, que se destinarán a iniciativas
de apoyo a las familias más afectadas por las consecuencias del
conflicto, la crisis económica y la pandemia. Así lo ha revelado el Cardenal Louis Raphael Sako, mencionando la donación papal en la parte
final de una carta que ha enviado al mismo Papa Francisco para expresar
su gratitud al Pontífice por su visita a Irak, también en nombre de la
Asamblea local de Obispos Católicos.
“La donación - informa el Patriarca Sako a la Agencia Fides - quiere ser
un signo de lo real y concreto que es el amor del Papa por todo el
pueblo iraquí. De la suma total”, añade el cardenal iraquí, “250.000
dólares serán gestionados por Bagdad, mientras que 50.000 dólares han
sido ya enviados a la Aquidiócesis caldea de Mosul y otros 50.000
dólares a la Arquidiócesis sirio-católica que incluye Qaraqosh”.
Actualmente ya se esta actuando la fase operativa de tal donación: “Ya
hemos distribuido 12.000 paquetes de alimentos en todo el país”, informa
el Patriarca caldeo a la Agencia Fides, precisando que miles de ellos
han sido enviados también a Nayaf, Basora, Kirkuk y Zakho, para ser
entregados a las familias que más los necesitan, “familias cristianas,
musulmanas y pertenecientes a todas las demás comunidades religiosas de
Irak”.
En la carta enviada al Papa Francisco, el Patriarca Sako confiesa que le
hubiera gustado viajar a Roma “para agradecerle su histórica visita a
nuestro país, pero la pandemia de coronavirus me lo ha impedido, debido a
las complicaciones del viaje”. En el texto enviado al Papa, y difundido
por los canales de comunicación oficiales del Patriarcado caldeo, el
Patriarca reitera que la visita papal ha tocado el corazón de los
ciudadanos iraquíes, cristianos, musulmanes y todos los demás
componentes de la población: “Usted - se lee entre otras cosas en la
misiva -, han sembrado la conciencia de la importancia de aceptar y
respetar la diversidad, comportándose como hermanos diferentes, llamados
a amarse y ayudarse a construir situaciones en las que todo hombre viva
con dignidad, libertad e igualdad de derechos y deberes”. “Esperamos -
prosigue el cardenal iraquí -, que esta línea de conducta, tal y como ha
indicado en su discurso en Bagdad, inspire también las intenciones de
las grandes potencias mundiales”. El Patriarca recuerda que las
oraciones del Papa “con nosotros y por nosotros, y su frase: 'Irak
permanecerá siempre conmigo, en mi corazón' han dejado un profundo eco
que se ha grabado en nuestra memoria de forma indeleble”. El primado de
la Iglesia caldea ha añadido también que “para nosotros, sus hijas e
hijos cristianos, su visita ha cumplido un gran sueño, y nos ha dado un
fuerte apoyo para permanecer, comunicarnos con los demás, tener
esperanza y construir confianza. Estamos inmensamente agradecidos por su
frase ‘sois una Iglesia viva y fuerte’, que nos ha animado a esperar y a
seguir adelante con entusiasmo”. Concluyendo su carta, el Patriarca
expresa al Papa “una especial gratitud por su donación de 350 mil
dólares en favor de los pobres. Será nuestra alegre preocupación
ayudarles en su nombre, sin importar las diferencias de religión, etnia u
otras”.