Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 26/03/2021) – Paraguay había enfrentado la primera ola de
la pandemia Covid-19 de manera ejemplar, e incluso fue un modelo de
gestión civil para otros países sudamericanos de esta crisis de salud,
sin embargo al cabo de un año la situación se revirtió. El gobierno de
Paraguay anunció el 24 de marzo medidas con las que intenta dar respiro
al sistema de salud, que se ha derrumbado por la saturación de pacientes
con Covid-19. Según el nuevo decreto presidencial, a partir del sábado
27 de marzo, sólo se permitirán "movimientos mínimos e indispensables"
de ciudadanos para el traslado de enfermos o para la compra de
alimentos.
La situación es muy crítica: no hay más plazas en las salas de cuidados
intensivos para pacientes de Covid, tanto en el sector público como en
el privado. Pablo Lemir, médico forense jefe del Ministerio Público de
Salud, dijo a la prensa que Paraguay podría tener que utilizar los
llamados "cementerios humanitarios", que no son más que fosas comunes,
ante la enorme cantidad de muertes de Covid. En los días recientes. A
esta grave situación de crisis se sumó la noticia de que aún no llegan
las vacunas destinadas a Paraguay. El mayor temor es para el sector
económico, que logró resistir la pandemia en 2020, pero estas últimas
medidas también tendrán graves consecuencias en el sector económico y
laboral.
Debido a esta grave situación, parte de la población se había lanzado a
las calles de las ciudades para manifestarse contra el gobierno. Una semana después, solo la Iglesia local logró hacer
una propuesta seria y viable para resolver parte de la crisis: "Una
mesa de diálogo para reorientar el liderazgo de nuestro país". Esta es
la propuesta que los Obispos de Paraguay, encabezados por el Presidente,
Monseñor Adalberto Martínez Flores, Obispo de Villarrica, presentaron
al Presidente de la República, Mario Abdo Benítez, durante el encuentro
que tuvo lugar el 24 de marzo en la sede de la Conferencia. Iglesia
Episcopal Paraguaya (Cep), en Asunción.
Así lo informó en nota enviada a la Agencia Fides por el secretario general y portavoz del CEP, monseñor Amancio Francisco Benítez Candia, obispo de Benjamín Aceval, precisando que el encuentro fue solicitado por el presidente de la república y que los obispos no han dado apoyo a Abdo Benítez. De hecho, la oposición había solicitado la acusación del presidente de la República, pero la solicitud fue rechazada por el Parlamento.
Los Obispos reiteraron la invitación al Presidente a estar
constantemente escuchando a la gente y precisaron que no será la
Conferencia Episcopal la que liderará la eventual mesa, "porque no somos
jueces, pero podríamos estar presentes, acompañando a todos, al
Gobierno , el pueblo, toda la ciudadanía ”, concluyó el Secretario del
CEP.
Hasta la fecha, Paraguay tiene más de 203,000 casos y alrededor de 4,000 muertes por Covid 19.