Abuja, NIGERIA
(Agencia Fides, 19/09/2014) - Boko Haram ha tomado el control de 25
ciudades en el noreste de Nigeria; es lo que ha declarado Su Exc.
Mons. Oliver Dashe Doeme, Obispo de Maiduguri, capital del estado de
Borno amenazada por el grupo islamista. Mons. Doeme, quien se ha
visto obligado a huir junto a miles de fieles para ponerse a salvo en
la parroquia de Santa Teresa Yola, estado de Adamawa, ha trazado un
balance de la acción de Boko Haram durante la reunión de la
Conferencia Episcopal en Warri, en el Delta del Níger.
En una declaración
de la cual hemos recibido una copia en la Agencia Fides, el Obispo de
Maiduguri (cuya diócesis incluye los estados de Borno, Yobe y
algunas zonas del Adamawa, donde las acciones de Boko Haram son más
intentsas) ha afirmado que la devastación causada por la secta
islamista el mes pasado es comparable a las cometidas por ISIL en
Iraq y Siria.
“Miles de personas
se han visto obligadas a refugiarse en las cuevas de las montañas o
en los bosques; los pocos que han logrado huir son asistidos por
amigos en Maiduguri, Mubi y Yola. Miles de personas han huido a
Camerún y viven en condiciones de miseria”.
Mons. Doeme hace
notar el sofisticado armamento con el que se ha equipado el grupo
islamista en los últimos meses (vehículos blindados, antitanque y
armas antiaéreas, municiones en cantidad) al tiempo que acusa a los
militares regulares de ser “tibios” frente a la amenaza planteada
por la secta.
El Obispo señala
por último que si bien la violencia de Boko Haram golpea tanto a los
cristianos como a los musulmanes, “existe un trasfondo religioso en
el fondo del problema (...). Podemos ser temerosos, permanecer en
silencio y sin poder hablar de un plan para islamizar todo el norte
de Nigeria o toda la Nigeria. Pero lo que estamos viendo en Adamawa
del Norte, es una clara confirmación del desarrollo de este
programa”, concluye Mons. Doeme.
El ejército ha
afirmado en los últimos días que ha causado grandes pérdidas a
Boko Haram, hasta el punto de que, según las autoridades, la secta
islamista aparentemente está planificando una serie de atentados en
otros estados de Nigeria para desviar la atención de las pérdidas
sufridas en el noreste.