Lima, PERÚ (Agencia
Fides, 19/09/2014) - Edwin Chota, uno de los líderes de la tribu de
los Indios Ashaninka del Alto Tamaya, en Perú, ha sido asesinado
junto con otros tres miembros de su grupo étnico, en un área en la
frontera entre Brasil y Perú. Estaban viajando a Brasil para
reunirse con otras comunidades de indios, para tratar de luchar
juntos contra la tala ilegal en la selva amazónica y el tráfico de
drogas.
Llegaron a entrar en
el gran país y se reunieron con otros activistas, pero en el camino
de regreso se encontraron con los leñadores o traficantes de drogas
que los mataron con disparos de fusil. “Mientras no tengamos la
propiedad de la tierra, los leñadores no respetarán nuestras
propiedades. Nos amenazan. Nos Intimidan. Y ellos están armados”:
Esta es una de las declaraciones de Chota, que desde hace un año,
habían hecho presente al gobierno de Lima que él y otros líderes
de la comunidad india Ashaninka, habían recibido amenazas de muerte
por su lucha contra la deforestaci ón de la selva.
Después de muchos
años de batallas legales, Chota había obtenido la certificación de
su comunidad nativa, pero sus denuncias contra las actividades
ilegales de los madereros en sus tierras y las de la zona de los
alrededores no había recibido la atención adecuada.