Roma, ITALIA (Agencia Fides, 03/12/2015) – “Tener misericordia durante el Año
Santo significa, para cada hombre, abrir los ojos y los oídos para ver y
escuchar a los pobres. Pero no es suficiente: tenemos que actuar para
ellos y cambiar la propia forma de vida”: lo ha dicho a la Agencia Fides
el Cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, en el marco de la
asamblea plenaria de la Congregación para la Evangelización de los
Pueblos, que tiene lugar en el Vaticano. En relación con el contexto
filipino, marcado por una riqueza nacional concentrada en las manos de
pocas familias, el Cardenal Tagle dice: “Misericordia significa revisar
la propia vida en la óptica del compartir y de una distribución
equitativa de la riqueza”.
Con este espíritu, ha informado de que el rito de la apertura de la
Puerta Santa, que se celebrará el 9 de diciembre en Manila, contará con
una dimensión y una presencia especial: la de los pobres, que ayudarán
al cardenal a empujar las hojas de la Puerta, en un gesto que quiere
simbolizar la “atención preferencial” para con los marginados y
necesitados en el Año Santo. Como señala una nota enviada a la Agencia
Fides desde la Archidiócesis de Manila, durante el Año Santo, la iglesia
local abrirá un fondo especial para la asistencia a los enfermos y
ancianos necesitados que no pueden permitirse el lujo de cubrir el coste
de la atención sanitaria. Se mejorará también el servicio de Cáritas
Manila que tiene ya en marcha programas de educación para los hijos de
las familias más pobres y planes de ayuda humanitaria a las víctimas de
los desastres naturales que han afectado al país en los últimos años.