lunes, 15 de septiembre de 2014

“No se puede luchar contra el terrorismo con más terrorismo”; la Iglesia paraguaya denuncia la violencia de los militares


Concepción, PARAGUAY (Agencia Fides, 15/09/2014) – El Vicario General de la Diócesis de Concepción (Paraguay) Mons. Pablo Cáceres, ha denunciado a la prensa local que el último enfrentamiento entre las fuerzas armadas y los miembros del “Ejército Popular de Paraguay” (EPP) ha sido una verdadera “ejecución” de campesinos que “no tienen nada que ver con el grupo armado”.

La nota enviada a la Agencia Fides por una fuente local, informa que el 6 de septiembre, el Gobierno había informado que la noche anterior un hombre, supuestamente perteneciente al EPP fue asesinado en un tiroteo con las tropas del ejército, en el que resultaron heridos gravemente otros dos presuntos miembros del grupo armado, uno de los cuales murió posteriormente en el hospital.

Según lo que han referido los funcionarios del gobierno, el evento tuvo lugar en la zona boscosa cerca de Kurusu de Hierro, en Concepción, cuando las tropas de la “Fuerza de Tarea Conjunta” (FTC), compuesta por militares y policías, atacaron una casa en la que se estaba llevando a cabo un encuentro entre las tres personas afectadas y 8 presuntos guerrilleros.

Mons. Cáceres y la familia de los presuntos guerrilleros han negado que los tres tuviesen vínculos con el EPP.

“He estado en casa de la familia Ovelar, donde mataron a dos personas. No se puede defender lo que ha hecho el ejército. Ha sido una ejecución, un hecho que no se puede explicar. Vimos señales de más de 200 disparos de arma de fuego”, dice el religioso.

La policía y el ejército intervinieron después de recibir información sobre un miembro del EPP que tiene el mismo apellido de la familia propietaria de la casa donde tuvo lugar el ataque. Mons. Cáceres, también rechaza la versión del gobierno según la cual ante la intervención de la policía, el grupo comenzó a disparar. Según el religioso, “los agricultores no pudieron devolver el fuego. Ellos ni siquiera tenían armas”.

“No entiendo cómo se puede defender una acción así. No se puede luchar contra el terrorismo con más terrorismo. La población tiene miedo de la guerrilla, pero ahora tiene aún más miedo a los militares”, concluye el Vicario General.