Phnom
Penh, CAMBOYA (Agencia Fides, 28/01/2016) – Dejarse tocar por la gracia de Dios para tener
un corazón abierto al prójimo, en un diálogo franco y amigable: es lo
que ha pedido a los fieles camboyanos Su Exc. Mons. Olivier
Schmitthaeusler, Vicario apostólico de Phnom Penh, recordando, en una
nota enviada a la Agencia Fides, que el Año Jubilar es un tiempo
favorable para practicar y profundizar en el diálogo interreligioso.
Sobre todo a partir del 50° aniversario del decreto del Concilio
Vaticano II “Nostra Aetate” que exhorta al diálogo y a la colaboración
con los seguidores de otras religiones, reconociendo y valorizando
aquellos valores morales y socio-culturales presentes en los fieles que
profesan otros credos. El punto del diálogo interreligioso es
particularmente sensible e importante en el contexto asiático, donde los
cristianos viven, en la mayor parte de los países del continente, como
una minoría.
El vicario apostólico también ha recordado otro significativo
aniversario, el 50 aniversario de la constitución conciliar “Gaudium et
Spes”, planteando a los cristianos en Camboya “el desafío urgente de
hacer suyos los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de
los hombres de hoy en día, especialmente aquellos que son pobres y de
cuantos sufren”. Los fieles camboyanos, “unidos en Cristo y guiados por
el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el Reino, deben acoger el
Evangelio de la salvación para sí y para todos” comenta el vicario,
señalando un “programa para el Año Santo”: es decir “Ampliar el corazón y
actuar de forma concreta por el prójimo, en un camino marcado por las
obras de misericordia espirituales y corporales”.