Oaxaca, MÉXICO (Agencia Fides,
29/01/2016) – "México es un cementerio y el gobierno sólo
viene a poner la vela a los muertos”: son las duras palabras de Su Exc.
Mons. Arturo Lona Reyes, obispo emérito de la diócesis de Tehuantepec
(México) sobre el caso del territorio indígena de los Chimalapas
invadido por empresarios y leñadores provenientes de Chiapas y de
Veracruz, que amenazan con destruir el medio ambiente.
Participando en una nueva manifestación pacifica de solidaridad con los
Chimalapas, Mons. Lona Reyes ha criticado con dureza al gobierno central
y regional e incluso a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación (SCJN) por ser “incapaces” de atender la situación. Luego ha
subrayado la dignidad de los Zoque indígenas, que luchan por defender su
tierra, mientras que “los gobiernos sólo actúan cuando hay sangre y
muertos”: en este caso han llegado sólo cuando los invasores, que habían
sido retenidos por los indígenas desde diciembre de 2015, fueron
puestos en libertad hace unos días, y esto a pesar de que las invasiones
se había denunciado ya en febrero de 2015.
La nota recibida en la Agencia Fides informa que el obispo debe
encontrarse con el Secretario General del Gobierno, Carlos Santiago
Carrasco, para exponer la situación, y señalar las peticiones de ayuda
en alimentos para las familias pobres de la zona. La población indígena,
los Chimalapas, junto con varias organizaciones no gubernamentales, han
pedido al gobierno que intervenga en la región para detener la
destrucción del ecosistema, pero el gobierno no ha respondido hasta la
fecha.
La zona de Santa Maria y San Miguel, de 600.000 hectáreas, cuenta con la
mayor biodiversidad en México y en Mesoamérica: por lo menos 146
especies de mamíferos, 140 de reptiles y anfibios, 316 de aves y 900 de
mariposas. La tierra es propiedad ancestral de los Zoques indígenas.
Mons. Lona Reyes, siempre ha trabajado junto a los pueblos indígenas que viven en la foresta de la región, en
medio de la población Chimalapas, y más de una vez ha denunciado
públicamente el desinterés de las autoridades.