Baghdad, IRAQ (Agencia Fides,
26/01/2016) - “Parece que una mano maléfica ha puesto en
marcha todo lo que estaba planeado para cambiar la situación”, causando
indecibles sufrimientos a los pueblos de Oriente Medio. Y “no es ningún
secreto” que en dicha planificación ha sido fundamental, “la
intervención de 'actores externos que han actuado de acuerdo a sus
propias ambiciones en la región”. Ellos son los que “han utilizado la
democracia y la libertad como una cubierta para robar nuestros recursos
naturales, la paz y la libertad, y que han creado el caos y el
terrorismo en Iraq y en Oriente medio”.Con estas declaraciones, el
Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Louis Raphael I, ha expuesto las
causas subyacentes de los conflictos que desgarran su país y toda la
región. Lo ha declarado en un discurso preparado para la conferencia
sobre los derechos de las minorías religiosas en el mundo musulmán, que
está llevándose a cavo estos días en Marruecos.
En su discurso, enviado a la Agencia Fides, el Primado de la Iglesia
caldea identifica en el 2003 - el año en el que los Estados Unidos
realizó la intervención militar contra el régimen de Sadam Husein - el
inicio de los procesos históricos que están llevando Iraq a la deriva,
sobre la base de una “agenda sistemática y bien planificada”, que
también incluye “la desaparición de los cristianos y otras minorías
religiosas” autóctonas. Procesos que se llevan a cabo utilizando también
la religión, reducida a una herramienta ideológica para fanatizar a las
masas, apagando en ellas la vida espiritual auténtica.
En su discurso, el patriarca Louis Raphael también ha enumerado una
serie de episodios recientes que documentan el aumento de la
discriminación contra los cristianos en la sociedad iraquí: “Una mujer
juez de Bagdad”, coemnta el patriarca caldeo, “ha rechazado a un
cristiano como testimonio en el tribunal, afirmando que los cristianos
no son admitidos como testigos en los tribunales iraquíes. Algunos
constructores musulmanes se han negado a construir casas y residencias
para los cristianos, denominándolos infieles. Las milicias en Bagdad han
tomado posesión de casas de cristianos, de sus tierras y de sus otras
propiedades.
Se han colgado carteles, incluso en las oficinas públicas, en los que se
pide a las chicas cristianas que se pongan el velo, a ejemplo de la
Virgen María”. Entre las necesidades más urgentes que deben abordarse
para salvar Oriente Medio del abismo en el que parece que se está
hundiendo, el Patriarca menciona la necesidad de formar y favorecer a
“los religiosos musulmanes instruidos, que se opongan al fanatismo y a
la mentalidad sectaria con palabras y acciones”.