Turín, ITALIA (Agencia Fides, 29/01/2016) - “A finales de septiembre dejaré la Misión
Camiliana de Burkina Faso. Ciertamente, no es fácil para mí, después de
35 años de vivir aquí, dejar África, a la que tanto he amado y de la que
he recibido tanto amor; a la que he tratado de ayudar espiritualmente y
en lo concreto, tratado de curar y sanar, en lo que me ha sido
humanamente posible, a sus enfermos”. Así escribía fr. John Grigoletto,
Misionero Camiliano (MI), en septiembre de 2007, comunicando su regreso a
Italia por razones de salud.
Este 27 de enero, fr. Grigoletto ha fallecido en Milán tras una larga enfermedad.
Nació en Turín en 1942, y fue uno de los primeros misioneros Camilianos
en llegar al país africano, como él mismo explicó a Fides hace años:
“Llegué a Burkina Faso en abril de 1973. Entonces el país se llamaba
Alto Volta. Antes de partir hacia África como religioso desarrollé en
Italia el ministerio propio de nuestra Orden Camiliana que había abierto
hacia poco una misión sanitaria en uno de los países más pobres del
mundo - Alto Volta- y con alegría pedí y obtuve el permiso de hacer ese
salto. En aquella época no existía corriente eléctrica, ni luz, solo
calor y miseria”.
En el poliambulatorio del Centro médico “San Camilo” de Ouagadougou,
fray Grigoletto comenzaba su servicio a primera hora de la mañana y
continuaba sin descanso hasta la noche. Como enfermero diplomado, además
de ocuparse a nivel médico de adultos y de muchos niños, se hacía cargo
de un grupo de pacientes terminales de SIDA. “Es realmente una tarea
importante, delicada, pesada y difícil, pero muy gratificante - escribía
-: acompañar humana y espiritualmente en el último tramo del viaje
humano, a tantas criaturas del único Dios, nuestros hermanos y
hermanas”.
Junto con las muchas personas que han viajado a Italia desde Burkina
Faso para saludar a fr. Grigoletto, el Padre Paul Ouedrago, misionero
burkinabé, describe a la Agencia Fides el estado actual de la misión en
la que fr. Grigoletto fue unos de los pioneros.
“Actualmente la Provincia de Burkina cuenta con 80 religiosos, 39
clérigos profesos en formación y tres misioneros italianos, un pediatra,
una enfermera y un guía espiritual que también se ocupa de las obras
sociales Camilianas. Además, los religiosos han abierto tres comunidades
fuera de Burkina: uno en Costa de Marfil, una en Florencia, en dos
hospitales de la ciudad, y una se está abriendo en Chieti, en el
hospital público”. El misionero añade: “después de haber sido ayudados
por otros Camilianos, nuestra provincia se está abriendo a nuevos
horizontes con una colaboración en Francia y una en España, donde hay
dos misioneros de Burkina Faso”.