Lomé, TOGO (Agencia Fides, 26/10/2017) - Francia y los Estados Unidos han lanzado un
llamamiento al diálogo a todos los partidos políticos de Togo, la
mayoría y la oposición, para llevar a cabo reformas políticas y respetar
el derecho a manifestarse después de la violencia y los enfrentamientos
que han conducido al menos a 16 muertes en los últimos dos meses.
“Francia sigue de cerca la evolución de la situación en Togo”, ha
declarado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés Agnès
Romatet-Espagne. “Estamos preocupados por los informes que señalan la
presencia de civiles junto a funcionarios encargados de hacer cumplir la
ley, que hacen pensar a la presencia de milicias. Esperamos que el
gobierno togolés respete el derecho a manifestarse y que las protestas
se lleven a cabo pacíficamente”.
Por su parte, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha pedido
el “diálogo incondicional como la única solución para sacar a Togo del
estancamiento en que se encuentra”.
Los obispos del vecino Benin también han pedido a todos que saquen al
país de la difícil situación política. “Nosotros, Obispos de Benin, - se
lee en una declaración recibida en la Agencia Fides al final de la
Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Benin -, prestamos
mucha atención a la evolución de la crisis política que está sacudiendo
desde hace semanas al pueblo hermano y amigo de Togo, que ha
experimentado la pérdida de vidas humanas y heridos graves. A la Iglesia
Católica en Togo y a todo el pueblo togolés, expresamos nuestra
cercanía y oramos a Dios, Señor y Maestro de los pueblos, para que
restaure la paz sin la cual ninguna nación puede construir y
desarrollarse”.
Togo se ve sacudido desde hace mese por fuertes protestas populares, que
reclaman una limitación en el número de mandatos presidenciales, para
permitir alternancia en el cargo de jefe de estado, dirigido por Faure
Gnassingbé Eyadéma, el hijo del general Gnassingbé Eyadéma, que ha
reinado desde 2005, durante 38 años hasta su muerte. El gobierno ha presentado un borrador de enmienda
constitucional, que ha prometido someter a referéndum popular, pero la
oposición lo rechaza porque la limitación del mandato no es retroactiva,
lo que permitiría a Faure Gnassingbe volver a presentarse en 2020 y más
adelante en 2025.