CIUDAD DE MÉXICO (Agencia Fides, 25/10/2017) – “La Iglesia en México es consciente
de la riqueza que representan los adolescentes y jóvenes para nuestra
nación ,en comunión con toda la Iglesia Universal que se prepara para
celebrar el Sínodo de los Obispos con el tema 'Los jóvenes, la fe y el
discernimiento vocacional’,los Obispos de México hemos decidido declarar
desde octubre de 2017 a octubre de 2018 el Año de la Juventud para
nuestra Iglesia Mexicana”. Así lo ha expresado la Conferencia Episcopal
Mexicana (CEM) que ha puesto como objetivo principal de este periodo la
Evangelización de la Juventud, “con la profunda convicción de que son
los jóvenes un verdadero potencial para el presente y el futuro de la
Evangelización en el mundo”.
El Año de la Juventud ha sido inauguró en todo el país durante la
Jornada Mundial de las Misiones, este domingo 22 de octubre, en la
Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, con una Misa presidida por el
Nuncio Apostólico, Mons. Franco Coppola, concelebrada por Obispos y
sacerdotes que se ocupan de la pastoral juvenil en todo el país. Han
participado numerosos representantes juveniles y trabajadores pastorales
de las 18 circunscripciones eclesiásticas mexicanas. El próximo
domingo, 29 de octubre, se inaugurará el Año de la Juventud con
celebraciones especiales en las catedrales y santuarios más
significativos de todas las diócesis del país.
Conscientes de las luces y sombras que se viven día a día en el mundo
juvenil , los obispos han dispuesto para este Año un programa de
reflexión y acción centrado en el tema sel Sinodo, que aliente el
protagonismo del joven en la misión de la Iglesia en la transformación
del mundo, de sus espacios vitales y comunidades promoviendo la paz, la
misericordia, el bien común, el desarrollo de los pueblos, la
Civilización del Amor . Durante este Año la sociedad, el gobierno y la
iglesia tendrán que tomar una actitud de escucha constructivo hacia los
adolescentes y jóvenes, reconociéndolos no como un problema sino como
una riqueza, con esperanza en el potencial que representan las nuevas
generaciones para el presente y futuro de nuestro país.
“Este Año de la Juventud, – continua el texto de los obispos, recibido
en la Agencia Fides - es el camino que queremos emprender para demostrar
las grandes cualidades y talentos de la juventud, su riqueza, su
esperanza, su dignidad. Que este caminar este unido al Sínodo de los
Obispos, que esta aportación en este momento de la historia nos ayude a
encontrar como Iglesia también las modalidades más eficaces de hoy para
anunciar la alegría del Evangelio, el cual produce vida en plenitud”.
México tiene una población de 121 millones de habitantes, es el segundo
estado más poblado de América Latina después de Brasil, aproximadamente
la mitad de los mexicanos tienen menos de 20 años. Entre los problemas
más graves que afectan a los niños y jóvenes se encuentra la evasión
escolar, el trabajo infantil, los niños de la calle, el consumo de
drogas desde una edad temprana, el narcotráfico y la violencia, que
fácilmente contrata a los jóvenes para la actividades criminales. La
Iglesia Católica administra 243 orfanatos y 105 guarderías, además de
3,059 escuelas infantiles, 2,473 escuelas primarias y 2,324 escuelas
secundarias, a lo que se suman el seguimiento de 51,234 estudiantes de
escuelas superiores.