Dili, TIMOR ORIENTAL (Agencia Fides, 26/10/2017) - La misión de los jesuitas en Timor Oriental esta
dando grandes pasos hacia delante: según la información de la Agencia
Fides, una misión histórica de los religiosos se ha convertido en
iglesia parroquial y además se ha abierto un nuevo centro médico que
ayudará sobre todo a los habitantes de las zonas rurales.
El 7 de octubre la comunidad católica de Railaco ha festejado con la
comunidad de los jesuitas y con toda la iglesia de Timor Oriental: el
obispos de Dili Virgilio do Carmo da Silva SDB ha consagrado la nueva
parroquia de Nuestra Señora de Fátima, de reciente construcción,
confiándola al jesuita de origen vietnamita Joseph Nguyen Thanh Phuong
SJ como párroco. Más de 2.000 fieles se han reunido en Railaco para
recibir al obispo y participar en la celebración.
El obispo ha celebrado la Misa de acción de gracias junto con varios
sacerdotes jesuitas y diocesanos y, en su mensaje a la comunidad, ha
dicho: “Es importante reconocer esta parroquia como vuestra piedra
angular. Habéis conseguido construir una hermosa iglesia, sois una
comunidad prospera con 11 mil fieles. Les deseo que un día también
tengan misioneros ad gentes, porque la iglesia de Railaco ha sido
ayudada por misioneros sacerdotes. Es mi ferviente esperanza que nazcan
misioneros que hagan lo mismo en otros lugares como lo han hecho los
misioneros aquí en Railaco”.
Durante la misa, un laico católico del lugar ha explicado la historia de
la parroquia de Railaco desde la llegada de los primeros jesuitas. El
p. Joaquim Sarmento SJ, Superior regional de los jesuitas en Timor
Oriental, ha recordado a los fieles: “La iglesia está construida sobre
los cimientos de vuestra fe: la iglesia es un edificio espiritual. El
verdadero cuerpo de la iglesia está construido por la fe de la gente”.
Al día siguiente, el obispo Virgilio ha presidido la misa en la que ha
conferido el sacramento de la confirmación a 700 jóvenes. “La comunidad
ha madurado a través de los años”, ha explicado la religiosa australiana
hna. Rita Hayes, quien lleva 15 años en Timor oriental como misionera.
Otro evento ha despertado alegría y esperanza: la reciente inauguración
del nuevo centro de salud “el Centro de Saúde Daniel Ornelas” (CSDO),
como parte del proyecto de los jesuitas de Timor en el ámbito de la
atención médica. Además de proporcionar servicios médicos a estudiantes y
personal en el Colegio de Santo Inacio de Loiola (CSIL) y el Instituto
Sao Joao de Brito, el centro de salud atenderá a la comunidad local de
Ulmera y al gran distrito de Liquica, donde los servicios médicos son
escasos y deficientes.
“Las personas que viven en las zonas más remotas del distrito no tienen
acceso a una clínica para controlar su salud y curarse”, dice la
Directora del Centro, la hermana Eliza Fernandes. “El hospital más
cercano está a 90 minutos en coche en Dili, la capital. Esto significa
un retraso en la atención y un gran riesgo de muerte”. La hermana Eliza
dice que con la apertura del centro de salud, los pacientes del pueblo
podrán obtener chequeos médicos y tratamientos. La presencia de una
“clínica móvil” también ayudará considerablemente, incluso para llevar
directamente la atención médica a las personas.
La iniciativa ha generado la gratitud de las autoridades: “Estamos
agradecidos con la misión de los jesuitas por haber construido este
centro de salud”, ha dicho Joao Nascimento Braz, un empleado del
departamento de distrito en Bazartete.
Durante la Misa de inauguración, don Joaquim Sarmento SJ, superior de
los Jesuitas de Timor, ha reconocido la generosidad de las personas que
han hecho posible el centro sanitario y ha recordado que San Ignacio
buscaba activamente benefactores en Roma para contribuir en el cuidado
de las personas afectadas por la peste. Don Sarmento ha rendido homenaje
a fray Daniel Ornelas SJ, en el que se inspira el nombre del centro
sanitario. Fray Ornelas se entregó al servicio sanitario en las zonas
rurales de Timor Oriental desde 1962 al 2009. El Centro, continuando
esta obra, espera contribuir a mejorar las condiciones de vida de las
personas en las aldeas rurales.