Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 31/10/2017) – “Nosotros los obispos no hablamos de votar o
abstenerse. El mensaje que deseamos resaltar ante la feligresía católica
y la población es que el problema en Nicaragua no es primeramente
electoral, es institucional y la raíz esta en la falta de conciencia
ciudadana” ha afirmado Mons. Silvio José Báez Ortega, O.C.D., obispo
auxiliar de Managua, hablando con la prensa local. Queda menos de una
semana para las próximas elecciones municipales del cinco de noviembre y
el obispo ha querido recordar de nuevo el tema central del Mensaje de
la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) publicado con motivo de las
elecciones.
En el mensaje, aprobado por unanimidad, “los obispos observan que la
mayor parte de los problemas en este sector siguen siendo los mismos de
los que hablamos en el 2012, antes de las elecciones municipales de ese
año, y en el documento emitido en el diálogo con el presidente de la
República el 21 de mayo de 2014” recuerda Mons. Baez. En aquella ocasión
el Presidente Ortega se reunió con los obispos por primera vez desde su
regreso al poder en el 2007, y los obispos le leyeron el documento en
el que describían un fenómeno de “regresión autoritaria en Nicaragua” en
el que ha sido determinante el rol del Consejo Supremo Electoral, “que
no ha sabido ejercer sus funciones con responsabilidad y honestidad”,
como se lee en el texto de la CEN.
El texto de 14 páginas titulado “En busca de nuevos horizontes para una
Nicaragua mejor”, también publicado por la Agencia Fides, señalaba los
principales problemas del país para una reflexión seria y madura. “No
podemos ni queremos reemplazar al estado, pero no podemos y no debemos
permanecer al margen de la historia en la búsqueda y construcción de una
sociedad más justa y pacífica...”, concluía el documento.
En el texto del 2014 se leía también una invitación al Presidente: “Le
pedimos con todo respeto que ofrezca su palabra de honor para garantizar
en el 2016 para Nicaragua un proceso electoral presidencial
absolutamente transparente y honesto, con nuevos y honorables miembros
al frente del Consejo Supremo Electoral, en el que brille, sin ningún
tipo de duda, la voluntad popular”. Hoy, comenta Mons. Baez, los
problemas descritos en lugar de estar resueltos “han empeorado”.
En estos días los obispos se han pronunciado de nuevo, peor “es un
error, quien ha visto aquí en este documento una invitación a votar,
como tampoco ha sido una propaganda de abstención – precisa Mons. Baez
Ortega -. El mensaje de la Conferencia Episcopal va dirigido, en primer
lugar, a los hombres y mujeres que componen la comunidad de la Iglesia
católica. Pero la Iglesia no vive para sí misma, vive para la sociedad,
para el mundo, la Iglesia sacramento del reino, que vive los dolores,
esperanzas, alegrías, inquietudes de la humanidad, el concilio, entonces
añadimos, 'y a los hombres y mujeres de Nicaragua de buena voluntad’,
porque hay mucha gente que lucha, sueña con la justicia, con la verdad,
aunque no compartan nuestra fe. Entonces el documento tiene también un
público más amplio. El documento es eminentemente pastoral con un
fundamento espiritual muy fuerte, eso tiene resonancia, social y
política, indudablemente”.
El obispo auxiliar de Managua señala: “En el documento aparecen dos
veces la palabra ciudadano: ‘ciudadanos responsables, ser ciudadano fiel
es una virtud', el problema de la conciencia ciudadana. Hemos querido
que el documento tuviera un mayor respiro, un horizonte más largo, y
aquí nosotros estamos invitando a que todos, todos los nicaragüenses
tomemos conciencia de que la responsabilidad y la solución de los
grandes problemas del país están en manos de todos, de ahí que la
palabra clave sea ciudadanía”.