Nairobi, KENIA (Agencia Fides,
24/10/2017) - Un sacerdote de Kenia ha sido asesinado. Se
trata del p. Evans Juma Oduor, que fue encontrado inconsciente la noche
del domingo 22 de octubre cerca de una plantación de caña de azúcar en
los alrededores del Chiga Market Center en Muhoroni, a 30 km del
convento de Nyabondo. Su automóvil quemado fue encontrado a cinco
kilómetros de donde estaba el sacerdote.
El p. Evans fue trasladado de inmediato al hospital porque tenía heridas
en la cabeza, murió unas horas más tarde sin haber retomado conciencia.
El Padre Evans era párroco en la iglesia de Sigomore, que forma parte
de la Arquidiócesis de Kisumu, en el oeste de Kenia.
Según la prensa local, hace dos semanas el p. Evans había lanzado un
llamamiento público al gobierno para que dejase de asesinar a los Luo,
la etnia de Raila Odinga, el principal contrincante del Presidente
saliente Uhuru Kenyatta, en las elecciones presidenciales del 8 de
agosto, anuladas posteriormente por el Tribunal Supremo, por una
denuncia presentada por el mismo Odinga.
La tensión en Kenia es muy alta en la víspera de la repetición de la
votación presidencial que se celebrará el 26 de octubre y que está
siendo boicoteada por Odinga como protesta por no
aceptar su solicitud de revisión de la composición de la Comisión
Electoral Independiente (IEBC), que está al centro de una controversia
política porque se considera que esté de la parte del presidente
Kenyatta. Por otro lado, el Tribunal Supremo había justificado la
decisión de anular la votación del 8 de agosto con el hecho de que la
Comisión Electoral “ignoró o se negó a llevar a cabo las elecciones
presidenciales de manera coherente con los dictados de la Constitución”.
En los últimos días, durante los enfrentamientos con la policía, más de
40 personas han perdido la vida. La controversia política también ha
adquirido una dimensión étnica que recuerda los graves incidentes que
estallaron hace unos 10 años después de las controvertidas elecciones
presidenciales de diciembre de 2007 que habían provocado miles de
muertes y millones de desplazados internos.