Niamey, NÍGER (Agencia Fides,
24/10/2017) - “Suenan particularmente elocuentes, desde una
perspectiva del sur, las palabras de la carta del Papa Francisco al
Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos, con ocasión del centenario de la
Encíclica misionera del Papa Benedicto XV” escribe a la Agencia Fides el
p. Mauro Armanino, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas
(SMA), que trabaja en Níger, al comentar la carta que el Santo Padre ha
emitido este domingo, 22 de octubre, con motivo del centenario de la
Encíclica Maximum illud (1919) de Benedicto XV, y en el que ha anunciado
oficialmente un “mes misionero extraordinario” en octubre de 2019. “La
propuesta de un mes misionero especial para octubre de 2019 destaca como
una visión alternativa a las políticas de cierre y de control de
identidad actuales”, dice el Padre Mauro, que explica: “Aquí, en Níger,
las fronteras se han vuelto explosivas. De hecho, si se observan e
cerca, se puede notar que son objeto de comercio humanitario”. “Para
algunos son una paradoja inútil y para otros son áreas fronterizas que
hay que controlar para reducir a toda costa el número de migrantes que
osan atravesarlas. Fronteras armadas, vendidas y literalmente
transformadas en 'zona de caza' para los migrantes”.
El p. Mauro está impresionado por el pasaje de la carta del Papa
Francisco en el que dice: “salir de los confines de las naciones ... de
la clausura autorreferencial en la seguridad de los propios confines...
para abrirnos en cambio a la gozosa novedad del Evangelio... También en
nuestro tiempo, acechado por una triste voluntad de acentuar las
diferencias y fomentar los conflictos”.
“Parece haber escrito con otras palabras, esta misma idea recurrente del
Papa Francisco, de crear puentes en lugar de muros”, comenta el
misionero. “Una misión desarmada en palabras, propósitos y método. Una
misión libre de intereses, nacionalismos y ansias de poder, por
'espiritual' que este sea”.
"Una iglesia fronteriza, pero sin fronteras, este es el desafío que
Francisco nos lanza. Él, que ha venido desde el fin del mundo, el primer
Papa migrante en la historia reciente de la Iglesia” concluye el p.
Mauro.