Guwahati, INDIA (Agencia Fides, 31/10/2017) – “La diversidad y el pluralismo de las
culturas y las religiones en la India no son un problema, sino una
oportunidad. Incluso aquellos que viven en los suburbios o son grupos
minoritarios tienen un papel y permitirles prosperar se convierte en la
verdadera prueba de la libertad. El verdadero progreso es el resultado
de la alianza de civilizaciones y no de un choque entre civilizaciones”,
dice la Asociación de Filósofos Cristianos de la India (ACPI) que ha
celebrado un seminario en Guwahati (al Noreste de la India), dialogando
sobre el tema: “La hermenéutica de la sospecha en India”.
En el documento final del seminario, enviado a la Agencia Fides, los
filósofos denuncian el incremento de una ideología basada en un
paradigma de exclusividad e intolerancia e invitan a las instituciones,
organizaciones sociales y religiosas a construir una sociedad
auténticamente pluralista enriquecida por diversas contribuciones
culturales y religiosas
“La India es una tierra que promueve la coexistencia pacífica de
culturas, religiones, comunidades y pueblos. Nuestro patrimonio revela
la capacidad de absorber y asimilar diferentes ideologías y filosofías,
incluso cuando parecen contradecirse entre sí. Los indios son conocidos
por su apertura, tolerancia y respeto por todos”, señala el texto final.
“Sin embargo, los filósofos cristianos continúan - en los últimos
tiempos, vemos intolerancia y violencia hacia los que pertenecen a
comunidades minoritarias, Dalit, tribales y personas que expresan
cualquier forma de disidencia. Las tendencias fundamentalistas y
'comunitaristas', que van en aumento, conducen a una especie de
totalitarismo, que pretende controlar lo que se come, se piensa, se
cree, se profesa”.
Los filósofos ven “un poderoso intento de controlar y manipular la
verdad doblegándola de acuerdo con sus propios intereses. Quienes
desafían las tendencias totalizadoras de los poderosos son ignorados,
controlados, silenciados o incluso asesinados”, denuncia el texto,
citando a algunos “maestros indios” como Ambedkar, Periyar, Narayana
Guru y Pandita Ramabai, que han luchado contra las creencias,
tradiciones e ideologías que perpetúan el miedo, división y la
violencia.
El texto desafía a los filósofos indios, pertenecientes a todas las
creencias religiosas, a “participar honestamente en la crítica de los
perpetradores de ideologías divisivas y de la propaganda falsa”,
expresando la voluntad de “promover la apertura y la tolerancia hacia el
punto de vista de los demás, comprometiéndonos en un diálogo fructífero
que nos ayude a llegar a la verdad”. “La inclusión, la transparencia,
el pensamiento liberal, la apertura a la revisión son algunos de los
principios claves”, se afirma.
“Denunciamos el comunitarismo y el fundamentalismo religioso que están
arraigados en el miedo, la codicia y el odio y destruyen el tejido
secular de nuestra nación. La dignidad de cada hombre debe estar
firmemente establecida y no verse sacrificada en ningún altar, ya sea
político, religioso, cultural o económico”, señala el documento final.
“Sostenemos el derecho constitucional a la libertad de expresión y a
nuestra libertad para expresar la disidencia de una manera pacífica.
Apoyamos el derecho de los medios a ser independientes de todo tipo de
coerción y a denunciarla según los principios de libertad y justicia”.
Por último “arraigados en una cultura de confianza, teniendo la libertad
y la justicia como alas”, los filósofos cristianos se comprometen con
la elaboración de ideas y acciones “para una sociedad igualitaria, a
través del desarrollo inclusivo, dando voz a aquellos que no tienen
voz”.