Kampala, UGANDA
(Agencia Fides, 28/10/2017) – En la Catedral de St. Mary, en Kampala, conocida como “Rubaga
Cathedral”, el Card. Fernando Filoni se ha reunido en la tarde del 27 de
octubre, con parejas de matrimonios, en el marco de las celebraciones
de clausura del Jubileo de la Arquidiócesis.
“En nuestras familias humanas hay varios aniversarios, por ejemplo el 25
aniversario de bodas, -ha dicho el cardenal-. Estos aniversarios tienen
sus paralelos en la Iglesia, que es considerada la 'Familia de Dios'.
Un jubileo de oro es una llamada a un nuevo comienzo, en el que cada uno
de ustedes debe cuestionarse personalmente lo siguiente: ¿qué tipo de
Iglesia y sociedad quiero hoy en Uganda, en la Archidiócesis de Kampala?
Sea cual sea la respuesta, ese tipo de Iglesia depende de vosotros,
depende de vuestro testimonio del valor cristiano del matrimonio, de
vivir el sacramento con plena fidelidad y de educar a vuestros hijos con
responsabilidad; ¡depende
de vuestra participación activa en el apostolado familiar!”.
En su discurso el Card. Filoni se ha detenido ha explicar el plan de
Dios sobre el matrimonio, “íntima comunidad de amor y de vida entre
marido y mujer”. “El amor recíproco entre marido y mujer a su vez es una
imagen, o un icono viviente de la comunión entre Dios y su pueblo; una
expresión significativa del amor de Dios por nosotros”, ha subrayado
antes de continuar explicando: “Si Dios os ha llamado a la vida
conyugal, os ha confiado esta seria misión de ser íconos vivientes del
amor trinitario en Dios, un ícono viviente de amor duradero e
irrevocable. El amor que las parejas casadas tienen el uno por el otro
debe ser un espejo del amor de Dios por la humanidad”.
Hablando del amor conyugal, el Prefecto de la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos ha manifestado que tanto la mujer como el
marido deben cultivarlo y nutrirlo constantemente. En su último
documento sobre el matrimonio y la familia, el Papa Francisco ha escrito
sobre el amor entre esposa y esposo: “El Papa nos llama a amar de
manera auténtica y a comprender que este amor se puede expresar a menudo
de formas muy sencillas, no solo con grandes gestos. Ser humilde, pedir
perdón, dejar que la otra persona hable, son todas cosas pequeñas que
expresan un amor extraordinario de un modo ordinario”. Por ello el
Cardenal ha invitado a los presentes a ayudar a otras parejas que desean
celebrar el sacramento matrimonial, “a superar las barreras culturales y
sociales” que se lo impiden. En particular, ha mencionado el costo de
las ceremonias de boda y la presión de familiares y amigos para hacer un
gran espectáculo, el intercambio de obsequios caros entre las
familias, las grandes fiestas que muchos se sienten obligados a hacer
antes del matrimonio... Por lo tanto, es necesario el compromiso de la
parejas casadas para que ayuden a aquellos que quieren casarse a
resistir ante tales presiones sociales, ha dicho el Cardenal.
En la parte final del discurso, el Prefecto ha hablado de la familia
como objeto y sujeto de evangelización. “La evangelización familiar debe
considerarse una prioridad clave en la actividad pastoral de la Iglesia
para que pueda asumir su papel como un sujeto activo en la
evangelización. La familia debe ser un lugar donde haya una formación
permanente de sus miembros en la fe... En concreto, la espiritualidad
cristiana debe expresarse en la práctica de oraciones comunes, en la
participación común en la Misa dominical, en la escucha y en la
meditación común de la Palabra de Dios. La evangelización de la familia
es inconcebible sin una escucha renovada de la palabra de Dios. Por lo
tanto, es importante animar a la lectura de las Escrituras en familia”.
Por último el Card. Filoni ha recordado a los padres su responsabilidad
ineludible, de la que no pueden deshacerse en la educación de la fe de
sus hijos: “Es el deber de los padres crear un ambiente familiar
inspirado en el amor y la devoción a Dios. Si se practican oraciones,
liturgias y cuentos bíblicos y se aprende en la infancia, esto queda
profundamente arraigado en la conciencia de los niños y permanecen con
ellos de por vida. En todo esto, el buen ejemplo de los padres para los
niños es de gran importancia”.