Lima, PERÚ (Agencia Fides, 18/01/2020) – Con la misa presidida por Mons. Miguel Cabrejos
OFM, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y Presidente
del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), concelebrada por todos
los Obispos del Perú, la 115 Asamblea Plenaria del Episcopado peruano
comenzará el lunes 20 de enero. Después de la misa, en la parroquia de
Sant'Antonio da Padova, en Lima, los 52 obispos de las 46 jurisdicciones
eclesiásticas del país irán a la sede del CEP para comenzar las
sesiones de trabajo. Como en toda asamblea, los obispos examinarán
varios temas, en el espíritu de comunión y sinodalidad, y analizarán los
últimos eventos en el país. También elegirán al Secretario General y al
Presidente del Consejo Económico del CEP. Como cada año, la Medalla de
Santo Toribio de Mogrovejo se otorgará a personas e instituciones que se
hayan distinguido por su trabajo a favor de la Iglesia en Perú.
Entre los puntos sobre los que los Obispos tendrán que debatir, están
las próximas elecciones extraordinarias al Parlamento, el 26 de enero,
después de la disolución por el presidente Vizcarra, el 30 de septiembre
pasado, por la corrupción de los parlamentarios. En octubre de 2019, en
medio de una crisis política, los obispos peruanos habían pedido a la
comunidad nacional que transformara ese sentimiento amargo contra la
política en un momento de reforma para el país, los políticos y la
política, como sucede en otras realidades latinoamericanas. Según
fuentes locales de Fides, esto no sucede en la realidad peruana y porque
la sociedad, heredera del Imperio Incaico, actualmente vive el mismo
clima que en septiembre pasado, antes de ver disuelto el Parlamento. La
diferencia está dada por una campaña electoral que ve cada tipo de
propuesta y cada tipo de confrontación entre los candidatos, incluso
desde la misma lista de partidos.
Las primeras consultas realizadas por organismos confiables revelaron
que la mayoría de los peruanos no saben a quién votar, y todavía hay
mucha indiferencia hacia la política. Por lo tanto, vemos la posibilidad
de un posible Parlamento con muchos partidos pequeños, que no podrán
superar el umbral mínimo para entrar por la puerta principal del
Parlamento. Por lo tanto, como dicen los críticos internacionales, habrá
una mayoría parlamentaria falsa compuesta por auténticas minorías
políticas.
Desafortunadamente, la campaña electoral se caracteriza por
el exhibicionismo político y el mercado de votos, donde los candidatos
cambian su camiseta tan pronto como ven quién puede garantizarles un
puesto permanente, pero no hay muchos que se preocupen por el bien común
o el futuro del país.