Ciudad de México, MÉXICO (Agencia Fides, 18/01/2020) – Este año, el material para la Semana
de Oración por la Unidad de los Cristianos, del 18 al 25 de enero, lo
han elaborado las Iglesias cristianas de Malta y de Gozo. Cada 10 de
febrero se celebra la Fiesta del Naufragio de San Pablo y, con este
evento, la evangelización de las islas. El lema y las reflexiones de
este año, “Nos trataron con amabilidad” (Hechos 28, 2) tendrán como tema
el viaje del Apóstol, prisionero y encadenado que se enfrentó a las
tempestades en el mar. Como recuerda en su mensaje para el octavario el
obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, Presidente de la Comisión
Episcopal para el Diálogo Interreligioso y la Comunión de la Conferencia
Episcopal Mexicana, “Prisioneros, marinos y soldados naufragaron y
llegaron a una isla, donde los habitantes no hablaban su idioma, no
compartían su cultura ni su religión, pero fueron recibidos con calidez,
con alimentos y ropa seca, con “una solicitud poco común”.
En el texto recibido en la Agencia Fides, el obispo de Veracruz explica:
“Este pasaje en la vida de San Pablo nos recuerda escenas que vemos
actualmente en los noticieros: migrantes que se enfrentan a tormentas, a
mares embravecidos y llegan a países con otras culturas, otros idiomas y
otras religiones, pero a diferencia de los habitantes de Malta son
recibidos en muchas ocasiones con indiferencia, discriminación y
rechazo; son secuestrados o explotados e, incluso, sometidos a trata de
personas. ¿Es ésta la actitud de un cristiano?, ¿es esto lo que Dios
espera de nosotros?”
Citando al Papa Francisco que ha denunciado en numerosas ocasiones esta
situación, Mons. Carlos Briseño Arch subraya que “los migrantes,
refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata se han convertido en
emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su
misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto
que se las considera responsables de los males. La actitud hacia ellas
constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a
la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del
descarte”.
En México uno de los compromisos pastorales del Proyecto Global Pastoral
(PGP) es el de identificar y acompañar a los grupos vulnerables de la
sociedad, los migrantes entre otros. “Los materiales que ofrecemos para
el octavario – concluye el obispo - están preparados para orar por la
unidad de los cristianos, pero una unidad que no excluya a nadie, que no
olvide a nadie, en especial a los más desfavorecidos, a los más débiles
y, entre ellos, a los migrantes”.