Port Moresby, PAPÚA NUEVA GUINEA (Agencia Fides, 24/01/2020) - “Las actividades ilegales, la
prostitución, el blanqueado del dinero de las armas y las drogas
continúan aumentando a medida que las operaciones de tráfico de personas
extranjeras se convierte en algo dramáticamente 'normal'. Esta es la
alarma lanzada por Caritas del país junto con la Comisión de Justicia y
Paz de la Conferencia Episcopal de Papúa Nueva Guinea (PNG) y las Islas
Salomón y que hemos recibido en la Agencia Fides. La Iglesia del país ha
declarado que quiere colaborar con las fuerzas policiales que ya
trabajan en este sector, además ha declarado que antes de dar las
indicaciones adecuadas es necesario examinar el fenómeno a través de un
enfoque multidisciplinario, para comprender el problema, sus causas,
identificar los procesos y las personas involucradas.
La trata de seres humanos en Papúa Nueva Guinea es un problema muy
complejo dada su variedad de formas, la naturaleza diferente de las
víctimas y los delincuentes que perpetran los abusos. Un informe
reciente, publicado por el periódico local "Post Courier", muestra que
varias multinacionales extranjeras realizan actividades no previstas en
sus licencias e incluso contrarias a las leyes de PNG.
La nota de Caritas PNG, enviada a Fides, termina mencionado dos
recomendaciones prácticas: la primera solicita procedimientos judiciales
rápidos para los traficantes de los diversos abusos y para aquellos que
se benefician de ellos, en diferentes niveles. La segunda requiere una
mayor cooperación, defensa y conciencia sobre la trata de personas,
tanto a nivel nacional como internacional a través de redes
gubernamentales, empresas, comunidades religiosas y la sociedad civil.