Bereina, PAPÚA NUEVA GUÍNEA (Agencia Fides, 22/01/2020) - "Rezamos y trabajamos para que el derecho a la
educación de todos los niños pueda ser verdaderamente reconocido, no
solo en los documentos o discursos de los políticos, sino también
concretamente a través del cuidado diario de sus padres y comunidades",
es el deseo expresado por la Hermana Giovanna Bordin, misionera de la
“Fraternidad Cavanis Jesus Buen Pastor” en Bereina, tocando una clave
muy importante, que la política también ha subrayado recientemente.
"El gobierno está profundamente convencido de que la educación es la
herramienta que transformará y sostendrá la prosperidad de la nación",
declaró James Marape, primer ministro de Papúa Nueva Guinea, en una
carta oficial, a principios del año escolar 2020- 2021.
Hasta el curso pasado, en PNG, estaba en vigencia una política llamada
“Tuition Fee Free Education” (TFF), con la cual el estado asumía la
responsabilidad económica total de los gastos escolares. A partir de
este año, se anunció que se implementará un nuevo sistema llamado
“Government Tuition Fee Subsidy” (GTFS), con el cual el estado cubrirá
el 80% de la matrícula escolar, dejando a los padres y familias la
obligación de cubrir el 20% restante, con el objetivo de hacerlos más
responsables de la educación de sus hijos.
“El gobierno quiere detener el síndrome de asistencialismo que ha sido
permitido hasta ahora y que se ha desarrollado en la cultura de Papúa",
agrega Marape. "El cambio en la gestión financiera se decidió para
volver a motivar a los padres y las comunidades a trabajar la tierra y
trabajar duro, para contribuir a la recuperación económica, renovar
nuestra nación y detener la tendencia hacia el síndrome de asistencia y
dependencia". El Primer Ministro continúa: “Por su naturaleza, los
papúes son trabajadores, resistentes e independientes. Pero durante
muchos años, el gobierno ha adoptado y permitido políticas que han
convertido a la gente en perezosa".
Como la hermana Bordin explica a Fides, “esta nueva decisión del
gobierno de Marape ha suscitado críticas pero, independientemente de su
posición o simpatía política, es importante reconocer las fortalezas de
la cultura y mantenerlas vivas, pero también luchar contra esas
actitudes de pereza y asistencialismo que amenaza con bloquear el
desarrollo de la nación.
Cualquier iniciativa y decisión que pueda
ayudar a cambiar es importante, aunque sea criticada”. “La esperanza
sembrada en la educación de los niños también puede despertar la fuerza y
la capacidad de sacrificio y cuidado de los adultos”, concluye la
misionera.