CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 17 de enero de 2020).- Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha tenido
lugar la conferencia de presentación del primer Domingo de la Palabra de
Dios (26 de enero de 2020).
El acto ha contado con la presencia de S.E. Mons. Rino Fisichella,
Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva
Evangelización cuya intervención publicamos a continuación:
Intervención de S.E. Mons. Rino Fisichella
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor
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El próximo 26 de enero se celebrará por primera
vez el domingo de la Palabra de Dios. Es una iniciativa que el Papa
FRANCISCO confía a toda la Iglesia para que " la comunidad cristiana se
centre en el gran valor que la Palabra de Dios ocupa en su existencia
cotidiana " (Aperuit illis 2). El 30 de septiembre pasado,
durante el 1600 aniversario de la muerte de San Jerónimo, gran estudioso
de la Sagrada Escritura y traductor de los textos originales al latín,
el Papa hacía pública la Carta Apostólica Aperuit illis con la que instituía este domingo.
La coincidencia con esa fecha, equivalía a un gesto de gran atención al
vasto mundo que se reúne en torno a los estudios bíblicos y la exégesis
bíblica, que en este año dará lugar a una serie diversificada de
eventos con los que celebrar la figura y la obra de San Jerónimo.
Al concluir el Jubileo de la Misericordia, en la Carta apostólica Misericordia et misera,
el Papa FRANCISCO ya había hecho una alusión a esta perspectiva cuando
escribió: " Sería oportuno que cada comunidad, en un domingo del Año
litúrgico, renovase su compromiso en favor de la difusión, el
conocimiento y la profundización de la Sagrada Escritura: un domingo
dedicado enteramente a la Palabra de Dios para comprender la inagotable
riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo.
Habría que enriquecer ese momento con iniciativas creativas, que animen a
los creyentes a ser instrumentos vivos de la transmisión de la
Palabra." (Mm 7). De hecho, tras el Concilio Vaticano II con la Dei Verbum, y el Sínodo sobre la Palabra de Dios (2008) con la Exhortación Apostólica Verbum Domini,
se han llevado a cabo muchas iniciativas pastorales diferentes en el
mundo con el fin de poner en el centro el conocimiento, la difusión, la
reflexión y el estudio de la Sagrada Escritura.
Sólo para hacer una rápida mención, merece ser conocida la Semana para aprender a orar con la Biblia, promovida por la Comunidad de Canção Nova
en Brasil, También en Brasil se distribuirán gratuitamente 150.000
folletos bíblicos. En Argentina, en septiembre, se organizará el mes de
la Biblia. En Colombia, la Palabra de Dios se propone a los niños con el
juego de títeres, haciéndoles sonreír y reflexionar. En Venezuela, a
pesar de la crisis, se ha creado un diplomado para ocuparse de la
animación bíblica de toda la pastoral. En los Estados Unidos, se
celebra en noviembre el Día Internacional de la Biblia; la American Bible Society,
por su parte, propone la difusión de la Biblia, con especial atención a
las zonas de pobreza, haciéndola accesible en diferentes idiomas y
formatos. En el ámbito juvenil, es interesante la iniciativa anunciada
en la celebración Year of the Bible y que ve a los jóvenes como protagonistas: Together Generation,
en Washington en junio, donde se entrelazarán música, testimonios y
lecturas. En Filipinas, el Ministro del Interior ha convocado la semana
entre el 20 y el 26 de enero como Semana Nacional de la Biblia, instando
a quienes estén en condiciones de hacerlo a que extiendan la semana a
todo el mes. También en Filipinas, desde hace diez años, la iniciativa
del National Bible Quiz ha logrado involucrar a toda la nación,
bajo el signo de un concurso bíblico en el que participan todas las
escuelas católicas del país. La Alianza Evangélica Mundial ha proclamado
el año 2020 como el Año Mundial de la Biblia, invitando a los
cristianos y a las iglesias evangélicas de todo el mundo a promover la
lectura de la Biblia durante el año en curso. En España ha nacido una
revista, Biblia viva, para la animación bíblica de la pastoral. En Italia se organiza el Festival Bíblico Italiano,
que ya va por su decimosexta edición, en el que participan siete
diócesis y que quiere llevar la Palabra al mundo de la cultura.
Por eso el Papa con su Carta Aperuit illis ha querido "responder a las numerosas peticiones [...] del pueblo de Dios, para que
en toda la Iglesia se pueda celebrar con un mismo propósito el domingo
de la Palabra de Dios" (Ai, 2). Este Domingo de la Palabra de Dios es,
por tanto, una iniciativa pastoral de Nueva Evangelización, con el fin
de reavivar la responsabilidad que los creyentes tienen en el
conocimiento de la Sagrada Escritura y en mantenerla viva mediante un
trabajo de transmisión y comprensión permanente, capaz de dar sentido a
la vida de la Iglesia en las diversas condiciones en las que se
encuentra.
Tampoco puede pasar desapercibido el gran valor ecuménico que posee
este domingo. El Papa FRANCISCO ha establecido que se celebre siempre el
tercer domingo del tiempo ordinario del año litúrgico, que, como podemos ver, cae cerca del Día del Diálogo entre judíos y católicos y de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
No se trata, pues, de una mera coincidencia temporal, sino de una
elección que pretende marcar un paso más en el diálogo ecuménico,
situando la Palabra de Dios en el centro mismo del compromiso que los
cristianos están llamados a asumir cada día.
Como en las demás iniciativas del Consejo Pontificio para la
Promoción de la Nueva Evangelización, también ésta recurre a un logotipo
característico, que sea como un espacio de catequesis que ayude a
comprender el significado de la celebración de este domingo. Como se ve,
se representa una escena bíblica muy conocida: el camino de los
discípulos a la aldea de Emaús (cf. Lc 24,13-35), cuando en un momento
dado del trayecto se acerca Jesús resucitado. El icono - obra de Sor
Marie-Paul Farran, una monja egipcia que pasó toda su vida en el
monasterio benedictino de Notre-Dame du Calvaire en Jerusalén, fallecida
el pasado mes de mayo, y que Giordano Redaelli realizó gráficamente
para las Ediciones San Pablo- destaca muchos aspectos que convergen en
el domingo de la Palabra de Dios. Se pueden observar, en primer lugar,
los personajes. Junto al Cristo que tiene en sus manos el "pergamino del
Libro", es decir, la Sagrada Escritura que se cumple en su persona,
están los dos discípulos: Cleopa, como escribe explícitamente Lucas, y,
según algunos exegetas, su esposa. Cleopa sostiene en su mano el bastón,
signo de la peregrinación; mientras que su esposa parece tocar a
Cristo. Los dos rostros de los discípulos están vueltos al Señor; sus
manos indican, respectivamente, la mano izquierda de la mujer a Cristo
mismo, para afirmar que él es el cumplimiento de las antiguas promesas y
la Palabra viva que debe ser anunciada al mundo; la mano izquierda de
Cleopa indica, en cambio, el camino que los discípulos deben recorrer
para llevar a todos la buena nueva del Evangelio. Junto al discípulo
está la estrella, signo de evangelización que guía sus pasos y los
dirige hacia el futuro como una luz permanente. También hay que observar
la dinámica del movimiento: los pies son una expresión de su estar en
camino y ser enviados a los lugares donde deben llevar el anuncio de
Cristo resucitado. Toda la escena del Logo, en definitiva, no hace más
que recordar el corazón mismo del Domingo de la Palabra de Dios: el
anuncio de Cristo resucitado no puede encontrar a los discípulos
cansados u ociosos, sino dinámicos en la búsqueda siempre de nuevos
lenguajes para permitir que la Sagrada Escritura sea la regla viva de la
vida de la Iglesia.
Es bueno ahora centrar la atención en el domingo 26 de enero.
Esencialmente, las iniciativas, muy sencillas, no hacen más que
inaugurar un itinerario que en los próximos años se verá enriquecido por
otras experiencias destinadas sobre todo a preparar a los laicos y
laicas a asumir el ministerio del lectorado para recordar la importancia
del anuncio de la Palabra de Dios en la liturgia, pero al mismo tiempo
confiarles, por ejemplo, la preparación de la lectio divina u otras formas de animación, difusión y estudio de la Sagrada Escritura.
El domingo 26, a las 10 de la mañana, el Papa FRANCISCO presidirá la
sagrada eucaristía en la basílica de San Pedro. Las entradas gratuitas
para participar se pueden recoger en la sede del Pontificio Consejo para
la Promoción de la Nueva Evangelización en Via della Conciliazione 5,
el viernes 24 y el sábado 25 de enero de 8:30 a 13:30 y de 15:00 a
17:30; el domingo 26 de enero de 7:00 a 9:00. En el altar papal se
colocará para la ocasión la imagen de Nuestra Señora de Knock, Patrona
de Irlanda, que vendrá especialmente desde ese santuario acompañada de
una gran representación de los fieles, encabezada por el arzobispo de
Tuam, S.E. Mons. Michael Neary y el rector del santuario, el Padre
Richard Gibbons. El coro del santuario se alternará en la animación de
la sagrada eucaristía con el Coro de la Capilla Sixtina.
La elección de esta presencia es casi obligatoria para este domingo.
Como sabemos, la aparición de la Virgen en Knock en 1879 es
particularmente evocadora: la Virgen está acompañada por San José y el
evangelista Juan que indican el altar en el que reina el Cordero
victorioso, como en la visión del Apocalipsis. La Virgen María en esta
aparición no habla; permanece en silencio, como para indicar la actitud
fundamental ante el misterio; y sin embargo, toda la aparición "habla",
porque en Juan indica el Evangelio que estamos obligados a hacer nuestro
y el camino que nos espera en vista de los últimos tiempos. En el
centro se encuentra una vez más el misterio de la pasión, muerte y
resurrección de Jesús, el corazón palpitante de la evangelización. Al
comienzo de la misa tendrá lugar, además, la entronización solemne del
Leccionario, utilizado en todas las sesiones del Concilio Vaticano II.
Al final de la celebración eucarística, el Papa FRANCISCO hará un
gesto simbólico: entregará la Biblia a 40 personas que representan
tantas expresiones de nuestra vida cotidiana: del obispo al extranjero,
del sacerdote al catequista, de las personas consagradas al policía y a
la guardia suiza, de los embajadores de los distintos continentes a los
profesores universitarios y a los maestros de escuela primaria y
secundaria, de los pobres al periodista, del gendarme al preso que
cumple la pena de cadena perpetua en estado de libertad condicional, de
algunas familias a Nicolò Zaniolo en representación de los deportistas;
también la recibirán un representante de las Iglesias ortodoxas y de las
comunidades evangélicas.
En resumen, a todos se les entrega la Sagrada
Escritura para indicar la atención que estamos llamados a conceder a la
Palabra de Dios, para que no quede como un libro en nuestras manos, sino
que se convierta más bien en una continua llamada a la oración, la
lectura, la meditación y el estudio. Este domingo, quiere llamar a todos
los cristianos a no dejar la Biblia como uno de los muchos libros en el
estante de casa, quizás lleno de polvo, sino como un instrumento que
despierte nuestra fe.
A la salida de la basílica, todos los participantes recibirán una
edición especial de la Sagrada Escritura, publicada para la ocasión y
ofrecida por la generosidad de las Ediciones San Pablo, a quienes
expresamos nuestro profundo agradecimiento. Para prepararse a celebrar
este domingo de la Palabra de Dios, se ha puesto a punto también un
folleto pastoral en italiano, ya traducido al francés, español,
portugués, y polaco y en inglés, disponible sólo en línea, para que los
párrocos y los agentes de pastoral puedan utilizarlo para encontrar
ideas e instrumentos adecuados para la animación de este día.
Por la tarde, en la Plaza Navona, en la hermosa Iglesia de Santa
Inés, de 16 a 19 horas, se alternarán muchas personalidades de diversa
procedencia para la lectura continua del Evangelio de Mateo. La elección
de este Evangelio depende del hecho de que es el Evangelio que se leerá
los domingos de este año y, por lo tanto, se presta a ser una
introducción a la oración y a la meditación que los fieles efectuarán
durante el año 2020. Este momento será animado por el Coro de la
Diócesis de Roma. Para la ocasión se ha publicado una edición especial
del Evangelio de Mateo que será distribuida a los presentes.
Como escribe el Papa FRANCISCO: "Que el domingo dedicado a la Palabra
haga crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con
la Sagrada Escritura, como el autor sagrado lo enseñaba ya en tiempos
antiguos: esta Palabra «está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu
boca, para que la cumplas» (Dt 30,14)." (Aperuit illis, n.
15)". Un domingo, pues, a través del cual podemos redescubrir quiénes
somos y qué responsabilidad tenemos en la Iglesia y en el mundo de hoy.