Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 20/01/2020) - “Ningún otro país puede tolerar estos niveles de
inseguridad sin que se desencadenen protestas masivas. Seguramente
nuestro país está bajo asedio”, afirma Su Exc. Mons. Matthew Man-oso
Ndagoso, Arzobispo de Kaduna, Nigeria, la arquidiócesis donde, en la
noche del 8 de enero, cuatro seminaristas fueron secuestrados en el
Seminario Mayor del Buen Pastor de Kakau a lo largo de la carretera
Kaduna-Abuja.
"El de los seminaristas es el tercer secuestro de personal eclesiástico
en nuestra diócesis", continúa el arzobispo. "No puedo dormir pensando
en las condiciones en que se encuentran los cuatro estudiantes en este
momento", agrega el arzobispo Ndagoso.
"La gente ya no puede cerrar los ojos tranquilos, pero nuestros líderes
tienen el coraje de decir que hay seguridad en el país", exclama el
arzobispo Ndagoso, quien agrega que la población parece estar resignada a
la creciente inseguridad. "Creo que ahora las personas parecen haber
renunciado a la seguridad porque no hay nada que puedan hacer,
simplemente se han resignado al destino".
El Arzobispo se pregunta por qué no se puede restaurar la seguridad en
el área ya que "con las tecnologías de seguridad avanzadas desarrolladas
en el siglo XXI, no hay lugar en el mundo, ni siquiera bajo el agua en
el que los criminales no puedan ser encontrados". "Pero las agencias de
seguridad siguen diciendo que tienen el control de la situación".
Después de afirmar que "se han reforzado las medidas de seguridad en el
seminario" para proteger a los demás estudiantes, el Arzobispo Ndagoso
concluye diciendo que “continuaremos orando por los seminaristas
secuestrados, hasta que sean liberados. Seguimos esperando que Dios haga
que se muestren a quienes están detrás de la inseguridad en este país".