Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides, 14/01/2020) - “Después de 125 años de evangelización, damos gracias
a Dios por su obra de salvación en la vida del pueblo centroafricano a
través del compromiso de hombres y mujeres de fe. Rendimos homenaje a
todos los misioneros, religiosos y laicos, cuyo testimonio de fe y
dedicación ha sido y sigue siendo un modelo en la construcción de
comunidades eclesiales. Además, nos inclinamos ante la memoria de
aquellos que siguieron a Cristo al Calvario y llevaron su sufrimiento en
sus propios cuerpos como mártires", escriben los Obispos de la
República Centroafricana en el mensaje publicado al final de su Asamblea
Ordinaria, celebrada en la catedral de Bangui del 6 al 12 de enero.
Recordando el Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019, los
obispos afirman que quieren "aportar su visión a la vida misionera de la
Iglesia y transmitir un mensaje de esperanza, paz y despertar de la
conciencia".
"Bendecimos al Señor por su Espíritu que guía a la Iglesia en la
República Centroafricana en sus compromisos por la justicia, los
derechos humanos, la mejora de las condiciones de vida de las personas y
la regulación no violenta de los conflictos, especialmente en los
peores momentos de nuestra historia" continúa el mensaje, cuyo texto ha
sido enviado a Fides.
“Sin embargo, es bien sabido que queda mucho por hacer para poder hablar
de una recuperación real de nuestro país", advierten los obispos. “El
conflicto que se ha desatado con todas sus dramáticas consecuencias hace
que se presenten formas de contra-testimonio en nuestras vidas. Algunos
cristianos separan su vida profesional de su vida de fe. Otros mezclan
prácticas mágicas con celebraciones sacramentales. Otros se dejan atraer
por sectas y sociedades secretas (masonería, Rosacruces, etc.). Por
último, algunos abandonan los grandes valores de unidad, dignidad,
trabajo, respeto, solidaridad, honestidad en favor del dinero fácil y de
la búsqueda de sus intereses personales”.
Si bien expresan su aprecio por el trabajo del gobierno en el
fortalecimiento de las fuerzas de seguridad, los obispos enfatizan que
"la solución al conflicto armado en la República Centroafricana no puede
ser solo militar, por lo que nos preguntamos: ¿cuándo se invertirá en
la formación de calidad y en la contratación masiva de maestros,
profesores, enfermeras y doctores?”
Los obispos concluyen con una serie de recomendaciones a los diversos
componentes de la sociedad centroafricana. En particular, piden al
gobierno que se comprometa a respetar la Constitución y a organizar
elecciones libres y transparentes dentro de los tiempos establecidos por
la ley.