Almaty, KAZAKHSTAN (Agencia Fides, 24/01/2020) - En 2020, el proyecto dedicado a niños con
síndrome de Down llevado a cabo por Caritas Kazajstán podrá crecer,
gracias a las nuevas asociaciones con el sector público y privado. El
Director Nacional de la organización caritativa, Don Guido Trezzani, lo
explica a la Agencia Fides: "Este año llevaremos el proyecto a un nivel
diferente y más amplio. En los últimos días, nos hemos reunido con
representantes de una comisión civil nacional que podría apoyar nuestro
trabajo con niños discapacitados en los próximos 12 meses y en el
futuro. Esto nos daría la oportunidad de aumentar el número de niños
involucrados y contratar personal especializado".
Para subrayar el deseo de "comenzar el 2020 con un paso diferente",
explica Don Trezzani, Caritas Kazajstán ha organizado una reunión
durante el período navideño. “Durante años, con las familias de los
niños que participan en el proyecto, hemos respetado la tradición de la
herencia soviética de la 'fiesta del árbol', con la que se da la
bienvenida al nuevo año.
Esta vez, pensamos en dar un salto cualitativo,
involucrando nuevos socios, como algunas compañías nacionales
importantes. Su respuesta ha sido positiva: nos concedieron la sala de
un importante hotel de cinco estrellas en Almaty. Al mismo tiempo, una
fundación compró regalos para todos y cada uno de los niños y el
presidente de la compañía aérea ‘Air Astana’ participó en la jornada,
donando gadget”.
“Las tradiciones son una parte importante de nuestra vida, porque dan
una sensación de estabilidad y seguridad. Peor a veces, llega el momento
de correr algún riesgo e ir más allá del estándar previsto. Así que
decidimos arriesgarnos con la aventura de un evento capaz de dar a
conocer nuestro proyecto a más personas. El resultado ha ido más allá de
nuestras expectativas, no solo por el éxito del evento en sí, sino
también por las perspectivas de nuevas colaboraciones que se han
abierto", señala Don Trezzani, añadiendo que "estas asociaciones tendrán
un efecto beneficioso ya que permitirán ampliar el número de niños
discapacitados y familias a las que poder asistir". Además, “representan
un reconocimiento explícito y de aprecio de la acción social y
caritativa de la Iglesia Católica en Kazajstán", concluye el Director,
que pone de manifiesto como este aspecto tiene una reverberación
positiva para todas las demás actividades que se
propondrán en el futuro.