Mardin, TURQUÍA (Agencia Fides, 16/01/2020) – Acaba de salir de la carcel, aunque no puede
abandonar su residencia, el monje siro ortodoxo Sefer Bileçen, arrestado
el 9 de enero por las fuerzas de seguridad turcas acusado de ofrecer
ayuda y cobertura a militantes del PKK, el partido kurdo de los
trabajadores calificado como organización terrorista por el gobierno de
Ankara. El sacerdote fue puesto en libertad el martes 14 de enero por
instancia de sus abogados, y después de que el religioso se
comprometiese a no abandonar su residencia y vivir en una condición de
libertad controlada hasta que las acusaciones de complicidad con los
miembros del PKK sean confirmadas o desmentidas.
El padre Sefer Bileçen, sacerdote del Monasterio de Mor Yakup en
Nusaybin (antigua Nisibi, actualmente incluida en la provincia turca de
Mardin), después de su arresto fue llevado ante un juez del tribunal
local con cargos de apoyar a “una organización terrorista". Con esta
acusación, las puertas de la prisión se abrieron inmediatamente para
recibirle.
En los días posteriores al arresto, los medios de comunicación turcos
informaron que la investigación sobre el monje había comenzado en
septiembre de 2018, cuando las cámaras montadas en dos drones de los
servicios de seguridad turcos filmaron a dos militantes del PKK que
entraban al monasterio de Mor Yakup. Desde entonces, el monasterio y en
particular el monje Sefer habían sido vigilados por los servicios de
inteligencia. En septiembre de 2019, un militante del PKK arrestado por
las fuerzas de seguridad turcas había confesado que había visitado el
monasterio de Mor Yakup varias veces para comer, beber y refrescarse.
Otros testimonios reportados en los medios de comunicación turcos
también confirman que la supuesta "complicidad" impugnada por las
autoridades turcas al monje siro ortodoxo se limitaron a la simple
donación de alimentos y bebida a las personas que le dijeron que tenían
hambre y sed.