Quibdò, COLOMBIA (Agencia Fides, 13/01/2020) – “En diversos momentos hemos advertido sobre las
dificultades que viven muchas personas en el territorio del Pacífico y
Suroccidente, y hemos solicitado al Estado colombiano una solución
integral que resuelva las causas estructurales que están en la raíz de
la crisis humanitaria… alzamos nuevamente nuestra voz de pastores y
hacemos un llamado a retomar el sendero de la paz en la perspectiva del
respeto a los Derechos Humanos, los Derechos de los Pueblos y el Derecho
Internacional Humanitario". Así lo piden los Obispos de la Región del
Pacífico y Suroccidente de Colombia, expresando su solidaridad y
preocupación por la agudización del conflicto en el departamento del
Chocò, en la diócesis de Quibdò y en otras regiones de esta zona del
país.
Estos estos territorios, donde viven sobre todo afrodescendientes,
indígenas y mestizos, se vive “una situación dramática”, por este
motivo, los obispos, a través de un comunicado titulado “Afianzar la
construcción de la paz ante la agudización del conflicto”, apelan al
Gobierno nacional y a las demás instancias estatales, "a establecer
condiciones de vida digna y mecanismos de protección para las
comunidades y líderes sociales". También piden prestar atención ante
“las alertas por posibles situaciones de connivencia de integrantes de
la Fuerza Pública con grupos ilegales expresadas por organizaciones
sociales y de derechos humanos, y por la Diócesis de Quibdó desde años
anteriores, y reiteradas en los últimos dos años”. Por su parte, “los
grupos armados deben entender su condición de agresores de la población
civil, y por lo tanto, asumir el rechazo del que son objeto a causa de
sus acciones delictivas”.
En el comienzo del nuevo año, en medio de la zozobra en la que viven
tantos ciudadanos colombianos, los obispos reiteran la necesidad de
encontrar soluciones políticas u y pacíficas al conflicto armado con ELN
(Ejército de Liberación Nacional) para lograr un acuerdo de paz, y con
las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) y estructuras similares.
“Esperamos la respuesta sincera de los diversos actores, mediante gestos
concretos de verdadera voluntad de paz” concluye el comunicado, que
pide al pueblo colombiano “oración y compromisoen la construcción de un
país equitativo, fraterno y sin violencia”. El documento está firmado
por lso Arzobispos y obispos ordinarios de Cali, Popayán, Quibdó,
Istmina – Tadó, Apartadó, Mocoa – Sibundoy, Buenaventura, Ipiales,
Tumaco, Palmira.