Sidney, AUSTRALIA (Agencia Fides, 13/01/2020) - "Catholic Mission Australia”, que es la
Dirección Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Australia, ha
anunciado su colaboración inmediata con la Sociedad de San Vicente de
Paúl para contribuir en la obra de cooperación y solidaridad, para
responder a la emergencia nacional de los incendios que, desde el pasado
mes de septiembre, han estado devastando el hábitat natural de la
nación. "Se trata de un drama infinito y sin precedentes, una verdadera
catástrofe ambiental que se estima que ha quemado un área de más de
84,000 kilómetros cuadrados", dice una nota de Catholic Mission enviada a
Fides.
Para responder a la crisis, los obispos católicos australianos, además
de promover la recaudación de fondos en todo el mundo, han preparado un
plan nacional que involucra a todas las comunidades católicas. Las Obras
Misionales Pontificias desde siempre se dirigen, por vocación, a las
necesidades de las comunidades más allá de las fronteras, pero
"reconocemos que es difícil centrarse en las necesidades del extranjero
cuando en Australia está ocurriendo una crisis sin precedentes", ha
afirmado el Padre Brian Lucas, Director nacional de Catholic Mission.
Por esta razón, las OMP quieren sensibilizar a sus donantes y
benefactores para que contribuyan a las necesidades de la población
dentro de Australia: "Tenemos a muchos de nuestros colaboradores en las
diócesis de todo el país gravemente afectados. Es nuestro deber
ofrecerles una respuesta misionera y permitir también a nuestros
benefactores que den la prioridad a sus amigos, familias y compañeros
australianos afectados por estos devastadores incendios forestales",
señala el p. Lucas.
“Las comunidades a lo largo de la costa sur están luchando con gran
dificultad. Muchas personas, desde parroquias locales hasta
celebridades, se han unido para apoyar a quienes han perdido todo.
Pondremos de nuestra parte", dice David Harrison, director diocesano de
Catholic Mission en Wollongong, también devastada.
La organización misionera confirma que los planes de emergencia
dirigidos a la situación australiana no interrumpirán la distribución de
los fondos y los proyectos ya iniciados en África, Asia y el Pacífico
por las OMP de Australia. “Reconocemos la gravedad de la situación
local, pero también debemos respetar nuestra misión, permanecer
comprometidos con las comunidades que tienen una gran necesidad en todo
el mundo", concluye el Padre Lucas.