Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 03/12/2015) - “Nadie tiene el derecho de declarar el
silencio total sobre cualquier persona que exprese una opinión o tome la
palabra en un Estado que afirma ser democrático”, se lee en el
comunicado de los Obispos de la República Democrática del Congo,
marcando una nueva etapa en el enfrentamiento con el presidente Joseph
Kabila, quien es sospechoso de querer cambiar la Constitución para
conseguir un tercer mandato en las elecciones de 2016, o tratar de
retrasar la votación para extender su poder. El 24 de noviembre, el
Comité Permanente de la CENCO publicó una declaración en la que
denunciaba “las restricciones de las libertades individuales, el aumento
de la represión y la intimidación”.
En el mensaje del 3 de diciembre, recibido en la Agencia Fides, los
Obispos recuerdan que “el Comité Permanente de la CENCO no es una
oficina cualquiera. Es una asamblea compuesta por los arzobispos y
obispos que presiden las diferentes Comisiones de la Conferencia
Episcopal. (...) Sus miembros no son agitadores, sino pastores, que se
preocupan por el país y el buen funcionamiento de las instituciones”.
En su mensaje del 24 de noviembre los obispos habían hecho referencia al
artículo 64 de la Constitución congoleña que establece: “Cada congoleño
tiene el deber de hacer frente a cualquier persona o grupo de personas
que tomen el poder por la fuerza o que la ejerciten en violación de las
disposiciones de la Constitución”.
“La interpretación dada al artículo 64 pone al ciudadano ante sus
responsabilidades, - afirma el mensaje -. Ninguno de los obispos tiene
la intención de derrocar al régimen actual. Los Obispos piden el respeto
de la Constitución y de los plazos constitucionales para las
elecciones; esto no puede ser considerado como un apelo para alzar a la
población contra el régimen”, concluye el comunicado.