Chiapas, MÉXICO (Agencia Fides,
19/01/2016) – Los migrantes cubanos tiene hoy por hoy una
alfombra roja desde Centroamérica hasta la frontera norte de México. El
gobierno les otorga documentos de residencia pero muchos de ellos se
quedan parados en Tapachula, Chiapas, porque se quedan sin dinero y en
espera de apoyo de sus familias. Según la prensa local serán más aún
después del acuerdo alcanzado la semana pasada entre Costa Rica, El
Salvador, Guatemala y México, que ahora permitirá el paso de más de
8,000 cubanos que se quedaron detenidos en Costa Rica a finales de 2015,
cuando el gobierno nicaragüense bloqueó el paso a los indocumentados en
su territorio.
Un grupo de ellos ha probado a llegar a Miami, pero han regresado por
los controles, de modo que han sido acogidos en la casa para migrantes
“El Buen Pastor”, que acoge principalmente a centroamericanos. A finales
de octubre de 2015 el sacerdote Cesar Cañaveral pidió apoyo para los
emigrantes cubanos que comenzaban a llegar en gran número. “Antes
llegaban unos 20 como máximo, pero en octubre la situación se desbordó y
comenzamos a ver hasta 300 en un día y el INM, Instituto Nacional de
Emigrantes, tardaba hasta tres días en dar el salvoconducto” ha
declarado el padre Cañaveral.
La nota recibida en la Agencia Fides informa de que el gobierno mexicano
ha iniciado a dar salvoconductos que conceden a los cubanos un permiso
para permanecer 20 días en el País, para continuar su viaje a través de
México hacia los Estados Unidos, aunque no todos consiguen llegar a la
frontera. Según la nota, se ha registrado un aumento de la tensión entre
los mismos emigrantes, porque se acusa a los cubanos de recibir un
trato de preferencia con respecto a los demás.