Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 19/01/2016) - En el año 2015 se han registrados más de
200 episodios de violencia anti-cristiana. Siete pastores protestantes y
un laico han sido asesinados, mientras que las víctimas de la violencia
en su conjunto han sido aproximadamente 8.000, incluyendo mujeres y
niños. Numerosas iglesias han sido devastadas. Estas son las cifras
dadas a conocer por el informe “India Christian Persecution”, publicado
por el “Catholic Secolar Forum” (CSF), una organización de la sociedad
civil de la India, y que hemos recibido en la Agencia Fides. Según el
Informe, que analiza la violencia anticristiana en la India durante el
2015, los autores son grupos y facciones extremistas y fanáticas
hinduistas, que promueven la ideología de Hindutva, que pretende
eliminar de la India a todos los creyentes de las religiones no-hindúes.
Estos grupos son hostiles a las minorías religiosas musulmanas y
cristianas y difunden campañas de odio y difamación que generan actos
concretos de violencia.
Según el informe, el estado de Maharashtra es uno en el que esta
ideología está más extendida, mientras que Madhya Pradesh encabeza la
lista por el número de actos de violencia anti-cristiana. Seguido de
Tamil Nadu, Jharkhand, Chhattisgarh, Haryana, Odisha, Rajasthan, en una
lista que incluye a 23 estados de la Unión India.
El informe señala que una de las acusaciones principales es que los
cristianos llevan a la conversión forzada con medios fraudulentos. Por
ello, el gobierno de Madhya Pradesh ha modificado la llamada “ley
anti-conversión”, endureciendo las penas. El laico católico Joseph Dias,
director de la CSF, señala que “la conversión forzada no es, de ningún
modo, parte del horizonte de la fe cristiana: se trata sólo de dejar la
libertad de conciencia y de religión, prevista en la Constitución”.
Sin embargo se han incrementado las llamadas “ceremonias de
re-conversión”, organizadas por los grupos extremistas hindúes en varios
estados de la India, donde los dalit y los tribales cristianos son
devueltos en masa al hinduismo.
Entre los grupos que realizan actos de violencia, en 2015 se ha
consolidado el Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), que ha “reforzado su
control sobre el sistema político del país”, señala el texto, que ahora
cuenta con más de 15 millones de activistas en más de 50.000 células
locales, y también con miembros dentro de la policía, del poder
judicial, de la administración del Estado. Por último, señalamos que,
incluso en el plano institucional, la India no está renovando el visado
de estancia en el país para los misioneros, religiosos y religiosas que
trabajan de manera constante con los pobres y marginados.