Regularización del culto: el Presidente a favor de un compromiso con las iglesias 'oficiales'

Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 19/01/2016) - “Nuestra Constitución otorga a todos los keniatas el derecho de culto, y apoyo plenamente este derecho. Pero no vamos a permitir a los criminales utilizar la religión para robar a los keniatas”, ha dicho el Presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, explicando el significado de la nueva regularización de las confesiones religiosas (“Religious Societies Rules 2015”), que está generando un vivo debate entre la Gobierno y las confesiones religiosas. Los obispos católicos han criticado duramente la propuesta legislativa.

Frente a las posiciones de las confesiones religiosas de Kenia, el Presidente ha ordenado a la Fiscalía General que se consulte con los representantes religiosos para asegurarse de que las nuevas medidas no vayan en detrimento de los principios de la libertad de religión consagrados en la Constitución.
 
Dirigiéndose a las autoridades religiosas, Kenyatta ha afirmado que “es necesario trabajar juntos para erradicar a los que usan la religión para hacerse ricos. Estos son ladrones y deben ser tratados con el desprecio que merecen”.
 
Las“Religious Societies Rules 2015”, además de tratar de contrarrestar aquellos que usan las iglesias con fines depredadores, tienen la intención de evitar que las mezquitas sean utilizadas como lugar de reclutamiento y crecimiento de una nueva generación de terroristas a través de la predicación integralista.
 
Además del registro de las diversas confesiones religiosas, las nuevas normas establecen que los pastores y predicadores posean un título de una institución teológica acreditada.
Las nuevas normas también disponen que cualquier organización religiosa tenga por lo menos un tercio de sus oficiantes compuesto por keniatas y que los oficiantes y los líderes religiosos extranjeros para ejercer en Kenia tengan el permiso de trabajo, un documento de identidad, un pasaporte y una carta de presentación de una embajada.
 
Los obispos anglicanos y católicos han respondido que sus iglesias tienen la capacidad de autorregularse; una afirmación que ha sido acogida por el Presidente, quien ha dicho: “La mejor situación es la auto-regularización”.