En Chachacha, ZIMBABWE (Agencia Fides, 07/01/2016) – Zimbabwe viven 14 millones de personas y, según la Asociación
Nacional de Sociedades de Asistencia a Minusválidos, en todo el país hay
1 millón 800 mil discapacitados, sordos, ciegos y mudos, contagiados
con el VIH. A pesar de la caída en el número de casos del 29% en 1997 a
un 13,7% en la actualidad, los activistas con discapacidad y con VIH
dicen que no reciben ningún tipo de asistencia en su lucha contra esta
pandemia. No hay programas especiales del gobierno. Además, el
Ministerio de Salud y Asistencia a la Infancia no dispone de
estadísticas sobre el número de personas con discapacidad que tienen
acceso a la atención para el tratamiento del virus.
El sistema público de salud carece de políticas o programas para la
formación del personal médico, que trata el VIH con la formación y los
conocimientos necesarios para ayudar a las personas con discapacidad en
la prevención de la epidemia. Los más afectados y desfavorecidos son los
sordos y ciegos, para los que no existe un programa de prevención,
tratamiento y atención. Según la información de la DHAT (Disability, HIV
and AIDS Trust), muchas de las dificultades de estas personas que viven
con el VIH se derivan de la opinión común del personal médico, según el
cual, las personas con discapacidad no son activas en el ámbito sexual.