Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 20/07/2016) – Debido a la situación humanitaria que sigue
empeorando, sobre todo por el conflicto con el grupo yihadista Boko
Haram, más de 240.000 niños sufren de desnutrición aguda, además de
tener un mayor riesgo de muerte en el estado de Borno, al noreste de
Nigeria.
Según las estimaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para la
Infancia, de los 244.000 niños afectados, casi 50 mil podrían morir si
no reciben la ayuda adecuada de forma urgente.
“Morirá un promedio de 134 niños al día por causas relacionadas con la
desnutrición aguda si no se da una respuesta rápidamente”, se lee en un
comunicado de prensa del Director Regional de UNICEF para África
Occidental y Central que hemos recibido en la Agencia Fides.
La crisis alimentaria en la región se hace cada vez más evidente a
medida que las tropas de la fuerza multinacional están recuperando el
control de los territorios en poder de Boko Haram y que se hacen más
accesibles a las ayudas humanitarias. Los lugares a los que ahora se
puede llegar presentan un panorama sombrío, con ciudades destruidas por
completo, en las que viven miles de personas desplazadas que carecen de
una condiciones higiénicas adecuadas, de agua o de alimentos.
Las organizaciones humanitarias por desgracia todavía no tienen acceso a
casi dos millones de personas que viven en zonas de riesgo. En los
siete años del conflicto, Boko Haram ha matado a más de 12.000 personas,
según estimaciones del gobierno, aunque otras fuentes hipotizan que la
cifra es más del doble, y ha obligado a más de 2,5 millones de personas a
huir de sus hogares.