Chiapas, MÉXICO (Agencia Fides, 21/07/2016) – “Estamos convencidos de que es necesaria una
reforma educativa integral” ha reiterado el obispo de San Cristóbal de
las Casas, Su Exc. Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, precisando que esto
implica, entre muchos otros aspectos, “analizar el contenido de los
libros de texto; potenciar aquellas materias que se infravaloraron,
como el civismo, que lleven a formar buenos ciudadanos; revisar la
educación sexual, para que no sea sólo información genital e incitación a
un degenere libertino; revisar las competencias de los padres de
familia, de los maestros y demás actores sociales; tomar en cuenta las
diferentes culturas que integran el país, en particular las formas
indígenas de educar para la vida. Dentro de esta revisión, es obvio que
se deben considerar la pedagogía, la metodología, la infraestructura
escolar, los derechos y deberes laborales, etc”.
Hablando sobre la reforma educativa aprobada por el Congreso Federal, el obispo ha mencionado el
documento del Episcopado mexicano del año 2012, titulado “Educar para
una nueva sociedad” en el que se presentaba un análisis serio de la
educación en México y algunos criterios para ayudar a mejorarla.
Citando, entre los parágrafos del documento, el n. 18: “Si la educación
no forma personas íntegras que amen el bien, la belleza, la verdad y la
justicia, todo lo demás queda fincado en un terreno frágil y
superficial”.
El obispo de San Cristóbal de las Casas ha terminado su intervención,
recibida en la Agencia Fides, con una invitación a los padres de
familia, maestros y sociedad civil, a aportar todo lo que se pueda para
lograr un nuevo modelo educativo: “No dejemos esto sólo a especialistas
convocados por las autoridades, algunos de los cuales tienen una
ideología contraria a nuestra cultura. De la educación depende el país.
Además de marchas, hay que hacer propuestas”.