“Recordando el carácter francés del complejo de la Trinità dei Monti, el presente acuerdo internacional –dice el comunicado emitido tras la firma- expresa agradecimiento por la obra allí desempeñada por la Orden de los Mínimos desde el siglo XV al XVIII, por la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús del siglo XIX al 2006, por la Fraternité monastique des Frères de Jérusalem y de la Fraternité monastique des Soeurs de Jérusalem de 2006 hasta la fecha”.
“Tomando acto de la imposibilidad de dichas Fraternidades monásticas de continuar con esa misión, la iglesia y el convento de la Trinità dei Monti se confían, a partir del 1 de septiembre de 2016, a la Communauté de l’Emmanuel, asociación pública internacional de fieles de derecho pontificio fundada en Francia en 1972”.
En el discurso que pronunció durante el acto el arzobispo Gallagher recordó que durante más de cinco siglos, el área de Trinità dei Monti ha sido siempre una alta sede de la cultura francesa, un centro prestigioso de educación de los jóvenes y un lugar de influencia espiritual en el corazón de Roma. En ese contexto, mencionó a las diversas comunidades que allí vivieron y trabajaron durante siglos: los religiosos de la Orden de los Mínimos, que llegaron a ella por voluntad del rey Carlos VIII en agradecimiento por la asistencia espiritual prestada a su padre, Luis XI , por el fundador San Francisco de Paula, las religiosas de la Sociedad del Sagrado Corazón, congregación fundada por Santa Magdalena Sofía Barat, y más recientemente, la Fraternidad monástica de los Hermanos de Jerusalén y la Fraternidad monásticas de las Hermanas de Jerusalén.
“Hoy abrimos juntos una nueva página en la historia de la Trinità dei Monti –dijo el Secretario para las Relaciones con los Estados- En nombre del Santo Padre FRANCISCO, que me ha encargado la firma de este acuerdo internacional, me gustaría dar las gracias a las Fraternidades monásticas de Jerusalén por su obra en favor del desarrollo de las actividades religiosas, educativas y culturales de la Trinità dei Monti durante sus años de presencia. Al mismo tiempo, deseo extender mis mejores deseos a la Comunidad del Emmanuel, a quien serán confiados la iglesia y convento de Trinità dei Monti. La Comunidad se apresta a asumir así una responsabilidad al servicio del patrimonio cultural francés y romano de gran importancia y, al mismo tiempo, responde al llamamiento de contribuir de una manera nueva a la misión evangelizadora de la Iglesia. La Santa Sede expresa toda su confianza a la Comunidad, segura de que sabrá cómo cumplir esta misión, a la vez exigente y apasionante”.
Por su parte el embajador Zeller manifestó por una parte su tristeza por el adiós de las Fraternidades Monásticas y por otra la esperanza en la llegada de la Comunidad de Emmanuel, que ha aceptado tomar el relevo, respondiendo a la propuesta de los Píos Establecimientos. Los Píos Establecimientos (Pieux Etablissements) de Francia en Roma y Loreto son una fundación francesa establecida en Italia, constituida a lo largo del tiempo por donaciones y legados de franceses ilustres o desconocidos, dirigida por sus propios órganos bajo la supervisión de la Embajada de Francia ante la Santa Sede. La administración de algunos de sus bienes, como el convento de la Trinità dei Monti son objetos de acuerdos internacionales bilaterales entre Francia y la Santa Sede
“A partir de septiembre –explicóel diplomático- asegurará, en particular, la gestión de la escuela del Sagrado Corazón y el albergue para peregrinos. La Comunidad del Emmanuel, asociación pública internacional de derecho pontificio, fundada en Francia en 1972, cuenta con unos 10.000 miembros en sesenta países de los cinco continentes. Reúne a laicos, hombres y mujeres consagrados al igual que a sacerdotes. La Comunidad aportará su propio carisma que se insertará en la continuidad de la historia de la Trinità dei Monti, y en la fidelidad a su legado. Esta zona es de hecho un conjunto complejo y singular, cuya variedad debe ser respetada y su unidad preservada. No es común encontrar en un lugar único y coherente, una iglesia, un convento, dos escuelas, un albergue para peregrinos y una asociación que organiza visitas a Roma desde una perspectiva religiosa. Estas entidades son un buen ejemplo de las diferentes vocaciones de los Píos Establecimientos: pastoral, cultural, social, sin olvidar su misión histórica y fundante de acogida de peregrinos franceses tras las huellas de los apóstoles”.
