Antakya, TURQUÍA (Agencia Fides, 16/07/2016) - “Durante toda la noche, a través de los
altavoces de las mezquitas, además de las oraciones habituales, los
imanes a intervalos cortos hacían llamamientos invitando a todos a salir
a las calles para mostrar su apoyo al gobierno y al Presidente Recep
Tayyip Erdogan”. Así lo informa a la Agencia Fides el padre Paolo
Pugliese OFM Cap, que lleva a cabo su servicio pastoral en la parroquia
católica de Antakya, la antigua Antioquía del Orontes, donde vivieron
San Pedro y San Pablo, San Lucas y San Bernabé, y dónde por primera vez,
los discípulos de Jesús fueron llamados cristianos.
Este testimonio que nos llega desde Antakya, capital de la provincia de
Hatay, en la frontera con Siria, confirma que incluso en los centros
urbanos más pequeños de Turquía se han producido manifestaciones en
contra del intento de golpe de Estado llevado a cabo por sectores de las
fuerzas armadas turcas en la noche del viernes 15 de julio. En Antakya
una parte considerable de la población ha salido a las calles del centro
coreando consignas y tocando las bocinas de los coches, pero no se han
oído disparos de arma de fuego. La jornada ha comenzado en calma. Todo
el mundo sabe que Erdogan se ha hecho cargo de la situación, pero
también se está a la espera de ver cómo evolucionará la historia y
cuáles serán las consecuencias del golpe de estado fallido.
Fuentes del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla refieren a la
Agencia Fides que en las horas agitadas del intento de golpe de Estado,
el Patriarca Ecuménico Bartolomé, que está en el extranjero por un
período de descanso, ha enviado un mensaje a las personas - clérigos y
laicos – presentes en la sede patriarcal con vistas al Cuerno de oro, en
Estambul, proporcionándoles medidas de precaución sobre cómo
comportarse y hacer frente a la situación.