Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 14/07/2016) - “Hemos recibido la decisión de la Corte con
alegria y con agradecimiento a Dios Pedimos a todos que sean magnánimos y
no presuman, sino que lo tomen con sencillez y humildad”: con este
espíritu el obispo de Balanga Ruperto Santos, Presidente de la Comisión
Episcopal para el cuidado pastoral de los emigrantes e itinerantes,
comenta la sentencia a favor de las Filipinas en el conflicto existente
con la China por la jurisdicción del mar del sur de china. El obispo ha
instado en especial a los trabajadores filipinos que viven en china a
“evitar participar en los debates sobre la sentencia, por su seguridad”,
instándolos a “continuar en su trabajo, con un sentido de
responsabilidad, respeto y tranquilidad”. El obispo también ha pedido
que no se formen grupos y hablar de la decisión en los medios sociales.
En los últimos meses, la Conferencia Episcopal había invitado a todos
los fieles filipinos a iniciar una “Oratio Imperata” para buscar una
solución pacífica a la disputa territorial entre Manila y Pekín. En los
últimos días la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya ha dado la
razón a Filipinas en la disputa contra China por el control de los
atolones y arrecifes estratégicos en el Mar del Sur de China, afirmando
que China no tiene ningún título en ese tramo de mar y que ha violado
los derechos de soberanía de las Filipinas.